Un monocultivo es una plantación de gran extensión de una única especie. Generalmente se utilizan los mismos métodos de cultivo para toda la plantación (control de pestes, fertilización y alta estandarización de la producción), lo que hace más eficiente la producción a gran escala, pero acorta la vida útil del terreno. Casos frecuentes de monocultivo se dan con las grandes plantaciones de cereal, soja, algodón, maíz, trigo y caña de azúcar, o con el eucalipto, pino, en el caso de árboles. El monocultivo produce la degradación del suelo debido a que estos productos solo absorben los nutrientes que consideran necesarios para su crecimiento, haciendo que el suelo pierda la fertilidad al terminarse uno o más de sus nutrientes.
El policultivo o policultura es aquel tipo de agricultura que usa diferentes cultivos en el mismo suelo, imitando hasta cierto punto la diversidad de los ecosistemas naturales de plantas herbáceas, y evitando las grandes cargas sobre el suelo agrícola de los cultivos únicos, o monocultivos. Incluye la rotación de cultivos, asociación de cultivos, cultivos múltiples, y cultivo en callejones. El policultivo es uno de los principios de la permacultura.
El policultivo, aunque requiere a menudo más trabajo, tiene varias ventajas sobre el monocultivo: La diversidad de cultivos ayuda a evitar la susceptibilidad que los monocultivos tienen a las plagas. Por ejemplo, un estudio en China divulgado en Nature demostró que si se plantaban varias variedades de arroz en los mismos campos las producciones crecían por 89%, en gran parte debido a una disminución dramática (del 94%) de la incidencia de plagas, lo cual hizo que los plaguicidas no fueran necesarios.[8]
La mayor variedad de cultivos proporciona el hábitat para más especies, por lo que aumenta la biodiversidad local. Este es un ejemplo de la ecología de reconciliación, o biodiversidad servicial dentro de paisajes humanos.La agricultura regenerativa consiste en un conjunto de prácticas orgánicas agrícolas y de pastoreo que revierten el cambio climático al regenerar la materia orgánica del suelo y restaurar la biodiversidad del suelo degradado, lo que se traduce tanto en un aumento de la captura de dióxido de carbono como en una mejora del ciclo del agua.[9] Entre otros beneficios, amplia los servicios ecosistémicos, aumenta la resiliencia al cambio climático, y fortalece la salud y vitalidad de las tierras agrícolas.[10][11][12][13]
La agricultura regenerativa promueve la cría en un mismo espacio de varias especies animales y vegetales que interactúan entre sí de forma simbiótica, asegurando un equilibrio sostenible y la regeneración y enriquecimiento del suelo.
La agricultura regenerativa en jardines y pequeñas granjas se basa a menudo en filosofías como permacultura, agroecología, agroforestería, ecología de restauración, diseño Keyline, y administración holística. Las grandes explotaciones agrícolas tienden cada vez más a utilizar también estas técnicas y utilizan a menudo la siembra directa o labranza cero.[cita requerida]
En la agricultura regenerativa, la cosecha tendría que aumentar con el tiempo. Conforme aumenta la profundidad del suelo superior, la producción puede aumentar y se requieren menos entradas de compost externo. La producción real es dependiente del valor nutritivo de los materiales de compostaje y la estructura y contenido del suelo.[14]