El modernismo en la arquitectura de Bilbao se manifiesta entre 1900 y 1915, principalmente influido por dos estilos, el art nouveau y el secesionismo vienés, más que por otros estilos como el catalán, alemán o italiano.[1]
Entre sus impulsores se encuentra el arquitecto Jean Batiste Darroquy, cuyas obras más relevantes, inspiradas en el art nouveau, son el Teatro Campos Elíseos[1] (1902) y la Casa Montero (1902).[2]
Otros destacados arquitectos que aplican el modernismo en sus obras en Bilbao son Ricardo de Bastida, Mario Camiña, Severino Achúcarro (más conocido por sus proyectos eclécticos), Pedro Guimón, Leonardo Rucabado e Ismael Gorostiza.