Denominada habitualmente minador puntual, la rozadora es una máquina excavadora destinada a la realización de excavaciones y obras subterráneas mediante una cabeza armada de picas que tritura y arranca fragmentos de pequeño tamaño.
Estas máquinas, como casi todas las destinadas a la excavación subterránea, proceden de la minería donde se comenzaron a usar a mediados del siglo XX, de donde pasaron a la obra civil en los años 70.
El primer minador puntual del que se tiene constancia fue patentado por el Dr. Z. Ajtay en Hungría sobre 1949[1], para la explotación de filones estrechos, posteriormente en la década de los sesenta, se desarrollaron máquinas rusas PK-3 capaces de cortar rocas de hasta 35 MPa. Se han desarrollado máquinas cada vez más pesadas y potentes a lo largo de los años, especialmente destinadas a la minería.
El rango de empleo de los minadores va desde los 20 MPa a los 110 MPa (con mucha dificultad) de resistencia a compresión simple. Su rango económico de utilización está ligado al desgaste de los dientes de la rozadora en diferentes materiales. En rocas muy duras (UCS muy elevadas), el costo de reemplazo de los dientes puede hacer su uso prohibitivo.
- Cornejo Álvarez, Laureano (1988). Excavación Mecánica de Túneles. Editorial Rueda.