Miguel del Campo Robles (Puerto Príncipe, Cuba, 4 de julio de 1871[1]– Granada, 18 de agosto de 1948) fue un militar español de Infantería, adherido al bando sublevado en la guerra civil, que alcanzó el grado de coronel. Fue alcalde de Granada desde el 3 de agosto de 1936 hasta el 4 de mayo de 1938.
Miguel del Campo Robles | ||
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Alcalde de Granada | ||
3 de agosto de 1936-4 de mayo de 1938 | ||
Predecesor | Manuel Fernández Montesinos | |
Sucesor | Emilio Iturriaga Latimer | |
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Información personal | ||
Nacimiento |
4 de julio de 1871 Puerto Príncipe (Cuba) | |
Fallecimiento |
18 de agosto de 1948 Granada | |
Sepultura | Cementerio de La Zubia | |
Residencia | Granada | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Cónyuge | Enriqueta Díaz Roldán | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Conflictos | Guerra del Rif; Guerra civil española | |
El 20 de julio de 1936, ostentando el rango de teniente coronel, entró con un grupo de soldados en la casa consistorial de Granada. Declaró disuelto el Ayuntamiento en nombre de los golpistas y detuvo al alcalde Manuel Fernández Montesinos y los demás concejales reunidos.[2] Él mismo pasó a ser alcalde de Granada,[3][4] puesto que mantuvo hasta que en 1938 fue ascendido a coronel y destinado a una unidad destacada en Albolote, siendo sustituido pore teniente coronel de Infantería Emilio Iturraga Latimer.[5]
Miguel del Campo estuvo relacionado con el movimiento escultista a través de la asociación Exploradores de España. Contribuyó desde 1932 a la refundación y dirección de los scouts de Granada y fue comisario de zona en Málaga. También gestionó una fábrica de jabones de su propiedad en la localidad granadina de La Zubia.[6]
Convaleciente de heridas recibidas en la guerra del Rif, conoció a Enriqueta Díaz, zubiense con la que se casó en 1912 y tuvo tres hijos.[7]
Falleció en su vivienda de Granada el 18 de agosto de 1948. Su cuerpo sin vida fue encontrado por la portera del edificio en su despacho junto a su arma reglamentaria, que según comentarios de la prensa se disparó accidentalmente mientras la manipulaba. Sus restos fueron inhumados en el cementerio de La Zubia, donde reposan junto a los de otros femiliares en un nicho donado por el ayuntamiento de la localidad.[8][7]