Un micromundo es un ambiente de aprendizaje, basado en el lenguaje de programación Logo, en el cual se pueden construir proyectos para cualquier materia del currículo, incorporando gráficos, figuras animadas, texto, sonido y multimedia.[1]
Es una herramienta con fundamento pedagógico constructivista que simula el mundo real en un ordenador, permitiendo a los individuos tomar decisiones, analizar casos, cometer errores y dar soluciones a un problema determinado. De este modo se promueve la formulación y reformulación de sus modelos mentales y, en consecuencia, la representación de un conocimiento cada vez más cercano al objeto de estudio.[2]
El matemático e investigador Seymour Papert, especialista en educación e inteligencia artificial, acuñó el término “micromundo” a finales de la década de 1970, definiendo dicho término como: “un ambiente de aprendizaje interactivo sobre la base de computadoras, donde los prerrequisitos están incorporados al sistema y donde los estudiantes pueden convertirse en arquitectos activos, constructores de su propio aprendizaje”.[3]
Papert integra el proceso enseñanza-aprendizaje mediante un ambiente que simula el mundo real, usando medios informáticos donde el individuo puede llegar a comprender de manera simple los conceptos que se quieren dar a conocer mediante la construcción de objetos y el diseño de programas informáticos. Esta manera de aprender haciendo tiene su fundamento en lo que Seymour Papert definió como construccionismo.[2]
La educación tradicional ha cambiado considerablemente, emergiendo otros tipos de educación, como la virtual y la escrita ya que los profesores no tienen derecho de pegarle a sus estudiantes para mejorar los procesos individuales de la enseñanza y el aprendizaje se ha realizado una búsqueda de nuevos métodos con ayuda de las tecnologías de la información y la comunicación, apareciendo por tanto un nuevo elemento: el micromundo. Esta herramienta va a permitir mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues los estudiantes cuentan con gran cantidad de información, siendo esta a su vez variable y compleja.
Aunque el componente computacional es un elemento importante, este no es el único, pues hay otros elementos que interactúan entre sí en el proceso de aprendizaje, que según Osorio de Hoyless y Noss (1987), citado por Castro, D.A., Duque, S. y Jaén, S. (2015) son:[4]
De este modo, algunas de las características de los micromundos son:[5]
Según Galvis, A., los micromundos pueden ser intrínsecos o extrínsecos, dependiendo de la menor o mayor relación que tengan con el eje de aprendizaje que se desea propiciar con el MEC.[6]
Según Barbosa, L. M. , algunos de los objetivos que se pretenden alcanzar al aplicar los micromundos en el proceso de enseñanza-aprendizaje son:[7]