Michael Sailstorfer (Vilsbiburg, 12 de enero de 1979) es un artista alemán.[1]
Michael Sailstorfer | ||
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Michael Sailstorfer en 2018 | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
12 de enero de 1979 Velden (Alemania) | (46 años)|
Nacionalidad | Alemana | |
Educación | ||
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Escultor, fotógrafo, artista conceptual y artista visual | |
Sitio web | www.sailstorfer.de | |
Distinciones |
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Representado por la Galería Perrotin, vive en Berlín.[2]
Partidario de un método liberador o catártico, la obra de Michael Sailstorfer se adhiere a una corriente estética activa, casi ofensiva con el espectador: “La obra debe realizarse sin ningún compromiso, ninguna superestructura teórica, y debe conservar su carácter directo y sencillo". De esta convicción nacen creaciones ancladas en el presente, evocando la realización de un deseo, algo que se interpone entre lo íntimo y lo universal. El artista parte de cierta euforia primigenia, que a veces cae en la tragedia, a pesar de que la idea original fuera más pragmática, y al mismo tiempo absurda, como lo evidencia por ejemplo Sternstuppe (2002).
Sailstorfer se dedica actualmente a un "estudio de personajes" de la escultura. Se pregunta sobre los límites de esta noción, sobre la creación por eliminación de materia. Llega así a ir más allá de los límites de la escultura clásica relacionada con el cuerpo humano para plantear la cuestión de la expansión en el espacio. Los olores, los ruidos y la luz le aparecen como materiales favorables que, por su capacidad de desplegarse en tres dimensiones, responden indiscutiblemente a los criterios de la escultura. Y eso no se puede ignorar, por su carácter invasivo ... También le permiten dar una presencia imponente a obras pequeñas como Zeit ist keine Autobahn (2006), compuesta por una rueda de coche y un motor eléctrico.
Eveline Bernasconi et al., Made in Germany, Kestner Gesellschaft, Sprengel Museum Hannover, 2007.