Mercedes Agurcia Membreño (Tegucigalpa, 8 de septiembre de 1903-1 de octubre de 1980) fue una dramaturga y directora teatral hondureña.[1]
Mercedes Agurcia | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
8 de septiembre de 1903 Tegucigalpa (Honduras) | |
Fallecimiento | 1 de octubre de 1980 | |
Nacionalidad | Hondureña | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora | |
Desde los doce años ya escribía sus propias comedias. Es reconocida por fundar la Academia de Música de Santa Cecilia. En Costa Rica ejerció la docencia y fundó el Teatro Infantil. Realizó lo mismo en Honduras. Escribió cuentos adaptados para la radio y doce obras costumbristas.[2] En 1964 fue cofundadora de la Compañía del Teatro Nacional.[3]
Se graduó como maestra de Educación Primaria, en la Escuela Normal de Señoritas.[4]
Tomó lecciones de música y teatro. Aprendió de los libros y de todo maestro de cultura que llegaba a la capital. Fue maestra de piano, gimnasia, expresión corporal, teatro, radioteatro, danza, además de dirigir pequeños grupos musicales.[4]
Escribió obras de teatro infantil, trabajos literarios y escénicos inspirados en la literatura universal.[4]
En 1926, fundó la Academia de Música "Santa Cecilia" en la que se enseñaba piano, violín, historia de la cultura, cultura general y teatro. Su propósito era convertirla en el Conservatorio Nacional de Música; logró mantenerla activa durante diez años.[4]
Residió en Costa Rica por varios años montando y presentando 190 obras. El ministerio de Educación le otorgó el título de Idoneidad de Arte por su destacado trabajo. Laboró como maestra artística en las Escuelas Porfirio Brenes y Marcelino García Flamenco; esta última bautizó el salón de actos con su nombre.[4]
Fue requerida por el presidente Ramón Villeda Morales para dirigir el Teatro Nacional Manuel Bonilla, cargo que desempeñó con éxito desde 1959 hasta 1975.[4]
En octubre de 1958, fundó el Teatro Infantil de Honduras (TIH) y lo sostuvo hasta 1977 con sus propios fondos y los simbólicos pagos de las alumnas. Posteriormente, este se convirtió en la Escuela Nacional de Danza que lleva su nombre en su honor.[4]
En Honduras produjo y promovió 245 obras multidisciplinarias de teatro, música, canto y danza cuidando personalmente los detalles de composición musical, iluminación, escenografía, grabación, vestuario, etc., realizando temporadas de hasta cuatro o más días varias veces al año.[4]
Con el TIH realizó giras por Honduras, Costa Rica, El Salvador y se presentó en dos ocasiones en el Teatro de Bellas Artes de la Ciudad de México.[4]
En 1975 fue retirada de su cargo como directora del Teatro Nacional, lo cual la deprimió profundamente. Falleció en Caracas, Venezuela, el 1 de octubre de 1980 a la edad de setenta y siete años. Sus restos descansan en San José, Costa Rica, por su propio deseo.[4]
Merceditas era especial, con una personalidad fuerte que no se dejaba abatir por las dificultades y con la sensibilidad necesaria para hacer soñar a niños, jóvenes y adultos; sembrando en ellos la esperanza de un mundo mejor.[4]
Recibió honores como:[4]