Según la mitología romana, Melona[1] o Melonia[2] (Mellona o Mellonia en latín) era diosa tutelar de la miel. Es descrita como una diosa rústica junto a Segecia (mieses), Bobona (bueyes) y Pomona (frutas).[1] Arnobio la describe en relación con las abejas, que cuidaban y protegían la dulzura de la miel.[2] W.H. Roscher incluye Melona en la indigitamenta, la lista de dioses mantenida por los sacerdotes romanos para asegurarse de invocar la divinidad correcta.[3]
Como numen especializado Melona es la protectora de la miel, de las abejas y de la apicultura, y de su nombre deriva la palabra miel. Era la protectora de aquellos para los que la miel constituía un medio de subsistencia, a quienes vengaba cuando les robaban la miel o cuando atentaban contra una de sus colmenas.[1][2][4]