Megalopa es el último estadio larvario en el desarrollo de la mayoría de los crustáceos decápodos, después del de zoea y de hecho, también se llama postlarva[1].[1]
Se caracteriza por la presencia de un caparazón y segmentos abdominales,[2] en la que han aparecido las patas y los apéndices abdominales; el abdomen es relativamente largo y los ojos son grandes,[3] se parece a un pequeño cangrejo con su cola extendida detrás de él.[4]
La megalopa corresponde a la primera etapa postlarval[5] en los Anomuros, Branquiuros, Carídeos y Amphionidacea.[6]
En especies que tienen un estilo de vida bentónico, la megalopa es el primer estadio larvario que se asienta en el fondo marino, abandonando la vida planctónica[2].