Marina de Guevara (Treceño, 1517 - Valladolid, 8 de octubre de 1559) fue una religiosa española quemada en la hoguera por la Inquisición española en el segundo auto de fe celebrado en Valladolid el 8 de octubre de 1559 contra los luteranos.[1]
Marina de Guevara | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1517 Treceño (España) | |
Fallecimiento |
1559 Valladolid (Corona de Castilla) | |
Causa de muerte | Muerte en la hoguera | |
Información profesional | ||
Ocupación | Religiosa | |
Marina de Guevara era monja de la Orden de San Bernardo en el Monasterio de Belén de Valladolid. Sus padres eran Ana de Tobar y Juan de Guevara, vecinos de Treceño. Era sobrina del vicario general del obispado de Cuenca y emparentaba con el conde de Oñate y el duque de Osuna.[2]
En 15 de mayo de 1558 fue acusada por Marina Miranda, monja también del convento de Belén y también condenada a la hoguera, de mantener sus mismas ideas luteranas. Ese mismo día se personó ella confirmando la acusación. Fue conducida de su convento a la cárcel de la Inquisición el 11 de febrero de 1559. Tras la declaración de otros testigos fue condenada por "haber sido y ser hereje apóstata luterana; é haberse hallado en muchas juntas é ayuntamientos con otras personas donde se enseñaban los dichos errores."[3]
En estos autos de fe se ajustició a 41 personas. Cuatro de ellas, monjas bernardas: Marina de Guevara, Catalina Reinoso, Margarita de Santisteban y Marina de Miranda.[4] En el primer auto de fe celebrado el 21 de mayo de 1559, habían sido sentenciadas catorce mujeres, seis de ellas condenadas a la hoguera.[5]
Fue juzgada culpable de herejía y sometida al brazo secular (la autoridad civil).[6] Felipe II vino a Valladolid para presenciar el auto de fe y así mostrar su apoyo a la Inquisición. Entre los doce condenados a muerte estaban Carlos de Seso así como Juan Sánchez y las monjas del convento de Belén del que Marina de Guevara era superiora. Cuando de Seso reprochó al rey esa masacre la respuesta del rey fue: "Si mi propio hijo cometiera el mismo crimen que tú cometiste, yo mismo llevaría la leña a la hoguera". A Marina de Guevara se le concedió una muerte más compasiva ya que se la estrángulo antes de que su cuerpo fuera arrojado al fuego.[7]