Mariano Viscasillas y Urriza (Zaragoza, 3 de febrero de 1835-Madrid, 26 de diciembre de 1912)[1] fue un hebraísta y epigrafista español del comparatismo.
Mariano Viscasillas y Urriza | ||
---|---|---|
![]() | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
3 de febrero de 1835 Zaragoza (España) | |
Fallecimiento |
1912 Madrid (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Hebraísta | |
Cargos ocupados | Catedrático de universidad | |
Miembro de | Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos | |
Distinciones | ||
Estudió en Zaragoza la enseñanza secundaria y Filosofía y Derecho con las mejores calificaciones y premios extraordinarios. Se doctoró además en ambas materias, primero en Filosofía (1858) y luego en Barcelona en Jurisprudencia (1869). En 1859 había pasado al cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios siendo destinado a la Biblioteca de Barcelona. Obtuvo una cátedra de hebreo en Zaragoza en 1861 y de ahí pasó a otra en Barcelona en 1867, aprovechando para hacer algunos estudios sobre epigrafía semítica con motivo del hallazgo de inscripciones hebreas en Montjuich (Barcelona) y en Palau Sacosta (Gerona), con ayuda de Pío Pi y Vidal, y a la de la Universidad Central en 1881, donde le cupo la asignatura de Gramática comparada de las lenguas semíticas y donde llegó a ser decano de la Facultad de Humanidades ya en el siglo XX. Fue discípulo de José Amador de los Ríos y, a propuesta del Ministro de Fomento, fue nombrado comendador de la Orden de Isabel la Católica junto con otros catedráticos.
En 1872 publicó una Gramática hebrea (Leipzig: Brockaus, 1872) de escuela comparatista que venía a desterrar los prejuicios de la de Antonio García Blanco, de forma que fue adoptada como libro de texto para la asignatura en la mayor parte de las Universidades y Seminarios de España; su segunda edición, considerablemente aumentada y en dos volúmenes, es de 1895. Rufino Blanco afirma que también imprimió una Gramática caldea (Madrid, 1895). Aún siguen inéditas muchas de sus traducciones del hebreo y un Diccionario de esa misma lengua. Publicó además tres discursos: uno sobre el Libro de Job, otro sobre la importancia de los estudios de la Facultad de Filosofía y Letras y un tercero sobre origen y formación de las lenguas vulgares. Presidió el Consejo de Instrucción Pública reformado por Alberto García-Alix.
Francisco Cantera Burgos lo describe como "un anciano de setenta y cinco años, pulcro y afable. Me parece verle y escucharle; vestido de negro, con gabán hasta en junio y siempre enchisterado".