Mariano Melchor Oliverio Fontecilla de Santiago-Concha (Santiago de Chile, 28 de noviembre de 1924) es un diplomático y abogado chileno. Es el diplomático y funcionario público chileno más longevo.[1]
Mariano Fontecilla de Santiago-Concha v marqués de Casa Concha | ||
---|---|---|
![]() | ||
| ||
![]() Embajador de Chile en España | ||
1983-1985 | ||
Presidente | Augusto Pinochet | |
Predecesor | Juan de Dios Carmona | |
Sucesor | Fernando Zegers Santa Cruz | |
| ||
Información personal | ||
Nombre completo | Mariano Melchor Oliverio Fontecilla de Santiago-Concha | |
Nacimiento |
28 de noviembre de 1924 (100 años) Santiago, Chile | |
Religión | Catolicismo | |
Familia | ||
Padres |
Mariano Fontecilla Varas, IV marqués de Montepío Olivia de Santiago-Concha Valdés, IV marquesa de Casa Concha | |
Cónyuge | Isabel Margarita Lira Vergara (matr. 1950; viu. 2000) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Diplomático y abogado | |
Distinciones | ||
Nació en la casa de su bisabuela Emiliana Subercaseaux de Concha, el 28 de noviembre de 1924, hijo único de Mariano Fontecilla Varas y Olivia de Santiago Concha Valdés. Estudió en el Colegio San Ignacio en Alonso de Ovalle, y luego derecho en la Universidad de Chile, en donde se tituló de abogado en 1950.[2] Contrajo matrimonio en 1950 con Isabel Margarita Lira Vergara, quien falleció el 2000.[3] Fueron padres de:[4]
Inició su carrera como funcionario público en 1945, durante el gobierno de Juan Antonio Ríos.[7] En 1968, durante la visita de la reina Isabel II del Reino Unido, Fontecilla se desempeñaba como director de Protocolo del gobierno, encabezado por Eduardo Frei Montalva, y le correspondió acompañar a la monarca durante su recorrido por el país; Isabel II posteriormente le otorgaría el título de sir.[8]
Fue ministro consejero en España hasta 1975, año en que regresó a Chile para asumir como director de la Academia Diplomática de Chile. En 1987, tuvo un papel importante durante la visita de Juan Pablo II a Chile.[2] Fue embajador de su país en España y en los países nórdicos.
Para el cambio de mando al fin de la dictadura militar, volvió a Chile para su coordinación y encargarse de las relaciones diplomáticas del Congreso Nacional. Conserva la categoría única de embajador emérito, y es el funcionario público más antiguo de Chile.[9] En 2011 fue publicado el libro Al servicio del Estado: Mariano Fontecilla de Santiago Concha, un diplomático de doble cepa de la periodista Valeria Díaz, que retrata parte de su carrera funcionaria y como diplomático.[8]