Margaretha Wulfraet (Arnhem, 19 de febrero de 1678 – Arnhem, 26 de enero de 1760) fue una pintora de los Países Bajos.
Margaretha Wulfraet | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
19 de febrero de 1678 Arnhem (Países Bajos) | |
Fallecimiento |
1760 Arnhem (Países Bajos) | |
Familia | ||
Padre | Matthijs Wulfraet | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pintora | |
Género | Retrato | |
Según Arnold Houbraken era la hija de Matthijs Wulfraet que viajó a Frankfurt donde se convirtió en un pintor de retratos respetado, realizando muchas obras para dignatarios visitantes y ciudadanos importantes. Llegó a una edad avanzada y fue capaz de enseñar a su hija Margaretha su arte, en el que ella se desenvolvió perfectamente.[1] Houbraken estaba pensando en dedicar una página a su memoria, aunque nunca llegó a hacerlo, ya que falleció antes de la edición de su obra literaria de tres volúmenes de croquis biográficos de pintores de los Países Bajos.[1] Su biografía estuvo realizada por Jan van Gool, acompañada por un retrato basado en un dibujo de uno de sus autorretratos que le fue enviado por Gerard Melder.[2] Ella llegó a ser muy popular en Ámsterdam y según Van Gool, Bernard Picart dijo de ella: «Es un prodigio, y un honor en su sexo.».[2] En 1741 regresó a Arnhem para vivir sus últimos días.[2]
Según el Rijksbureau voor Kunsthistorische Documentatie aprendió a pintar de su padre Mathijs y se trasladó a Ámsterdam con él en 1681.[3] Estuvo influida por Caspar Netscher y es conocida por sus retratos, paisajes, y trabajos de género -aunque ningún paisaje de ella se conoce hoy en día, estos constaron en el inventario de su taller realizado a su muerte-.[3]