Jean Marc de Sellier Civrieux también conocido como Marc de Civrieux (Niza 1919-Mérida 17 de abril de 2003) fue un geólogo y escritor franco venezolano.[1][2] Nació en Francia y se trasladó a Venezuela en su juventud, donde se graduó como geólogo. Se involucró en varias expediciones en territorio venezolano, lo que lo llevó a desarrollar interés por el campo de antropología.[2][3] En sus escritos abordó temas relativos a la historia, tradiciones y culturas de algunos pueblos indígenas de Venezuela. Destacaría su obra Watunna sobre la mitología yekuana.[2][3]
Marc de Civrieux | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1919 Niza, Francia | |
Fallecimiento |
17 de abril de 2003 Mérida, Venezuela | |
Información profesional | ||
Ocupación | Geólogo | |
Nació en 1919 en la ciudad francesa de Niza.[1][4] Entre 1928 y 1938 cursó sus estudios en los liceos de Michelet y Buffon, por esta época comenzó a interesarse en el dibujo y se relacionó con artistas surrealistas.[1][5] Tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial, junto con su madre partió a Venezuela en 1939 por recomendación de un amigo. Su padre había abandonado a la familia previamente.[1][4]
Se establecieron en Caracas y Civrieux empezó a estudiar geología a la Universidad Central de Venezuela.[6] Se graduó en 1945 con mención magna cum laude, a la ceremonia de graduación debía asistir el presidente Isaías Medina Angarita, pero esto fue impedido por el golpe de Estado que lo derrocó.[1][3]
Comenzó a laborar en la Creole Petroleum Corporation donde se dedicó al área de paleontología y bioestratigrafía.[1][3] Su trabajo le permitió realizar diversas expediciones que despertaron su interés por la cultura y mitos indígenas.[1][7]
En 1947 junto con entomólogo René Lichy realizó una expedición al río Casiquiare y al río Negro. Producto de estos viajes publicaron en el diario El Nacional una serie de reportajes titulados como El Orinoco y el Amazonas se dan la mano, que posteriormente se publicaría en forma de libro como Exploración por la región Amazónica.[1][2] Un año después se naturalizó venezolano y realizó una expedición al cerro Marahuaca por el río Cunucunuma donde iniciaría contactos con algunos pueblos indígenas como los yekuana.[1][2]
En 1949 Lichy y Civrieux realizaron una propuesta a las autoridades para realizar una expedición que llegara a las cabeceras del Río Orinoco, pero esta no fue aceptada.[1] Sin embargo, en 1951 ambos formaron parte de una expedición franco-venezolana que logró llegar a las cabeceras del río. La expedición estuvo liderada por el militar Franz Rísquez Iribarren y conformada por un grupo de científicos. Pero tanto Lichy como Civrieux debieron regresar sin completar la travesía por problemas de salud.[1][3][8]
Durante este viaje, Civrieux profundizó su contacto con los habitantes indígenas del lugar e inició una amistad con miembros del pueblo yekuana. Desde ese encuentro comenzó a recopilar varias historias que le relataron y que posteriormente formarían parte de una de sus obras más conocidas.[3]
Luego de regresar del Orinoco, viajó a la península de Yucatán en México, para recolectar información sobre el Popol Vuh.[3] De vuelta en Venezuela comenzó a trabajar en el Ministerio de Minas e Hidrocarburos, donde fundó la División de Documentación Geológica.[3][6]
Para el ministerio realizó investigaciones en varias partes del país, especialmente en Amazonas y Guayana.[4] A la par de su trabajo como geólogo mantuvo su interés por el estudio de las culturas indígenas en sus aspectos mitológicos, ecológicos y geográficos.[1] En sus trabajos de campo visitó a las etnias yekuana, baré, kurripako y otras.[1][4]
Producto de sus expediciones publicó varios artículos sobre antropología, los cuales firmaba como Marc de Civrieux, en honor a un tío materno que fue poeta.[4] Entre algunos de sus escritos se encontraban Vocabularios de cuatro dialectos arawak del río Guainía (1950), Nombres folklóricos e indígenas de algunas palmeras amazónico-guayanesas con apuntes etnobotánicos (1957), Un mapa indígena de la cuenca del Alto Orinoco (1957) y Datos antropológicos de los indios Kunuhana (1959).[1][9] En el campo de la geología formó parte del equipo de profesionales encargada de redactar el Léxico Estratigráfico de Venezuela publicado en 1956.[1]
Civreux también mostró interés en temas relacionados con la espiritualidad y el esoterismo. Por la década de 1960 realizó varios viajes a países del Medio Oriente, para financiarlos trabajó en una petrolera francesa en Turquía.[1][3] Mientras estuvo en la India se internó en un Ashram donde estudió yoga, meditación y sánscrito, bajo las enseñanzas del «maestro espiritual» Shivananda.[1][3]
Luego de algunos años volvió a Venezuela para trabajar como profesor en la Universidad de Oriente de Ciudad Bolívar y en 1967 en el Instituto Oceanográfico de Cumaná donde realizó investigaciones de foraminíferos del mar Caribe.[3][6][10] Junto a sus ocupaciones laborales continuó con sus investigaciones de antropología, publicando varios escritos sobre pueblos indígenas como los kariña, coaca, cumanagoto y chaima.[1][3][4]
En 1970 publicó su obra más conocida, Watunna, donde recolectó parte de la mitología yekuana.[6][9] La obra generó interés más allá del mundo académico siendo considerada como un libro importante sobre la mitología de América del Sur y fue traducida al inglés por el antropólogo David Guss.[1][4][9]
El proceso de redacción, según el propio Civreux, tardó más de veinte años, durante los cuales recopiló una serie de relatos tradicionales del pueblo yekuana con los que había iniciado relaciones desde sus primeras expediciones.[9][11]
En un principio mencionó que con los relatos aislados no comprendía toda la historia, pero luego de estudiar los fragmentos recolectados se dio cuenta de que se integraban en un solo relato coherente de una «importante epopeya cosmogónica».[9] Luego de concluir su redacción, Civrieux se reunió con un grupo de yekuanas a los cuales les mostró su trabajo final. Los indígenas comenzaron evaluar la obra sugiriéndole correcciones y añadidos.[9][11]
Aunque Civreux describió parte del proceso de recopilación de los fragmentos y su organización no proveyó información de que personas provenían estos relatos ni de las que hicieron las modificaciones posteriores.[9] Tampoco se mencionaron los posibles problemas lingüísticos y de transcripción del registro oral al escrito que pudo haber encontrado.[9] Para Civrieux, Watunna era una obra enteramente colectiva, según sus propias palabras en la obra existió «un solo poeta: la comunidad».[9]
Según el académico Andrew Von Herdy, Civrieux extrajo por varios años cientos de fragmentos de informantes casuales para construir una mitología yekuana estructurada en un estilo de narración tradicional de occidente.[11]
En la década de 1970, mientras continuaba con su trabajo en la universidad y sus investigaciones antropológicas, conoció a su futura esposa, la abogada Gisela Barrios.[12] Por esta época también mantuvo su interés por los temas relacionados con el misticismo. En Cumaná fundó una rama de la Gran Fraternidad Universal y comenzó a redactar un tratado sobre la vida de George Gurdjieff que no llegó a ser publicado.[1][3]
Se jubiló en 1985 y se mudó con su esposa a La Mucuy Baja en los alrededores de Mérida. En la propiedad de la pareja, llamada Wannadi, fundaron la biblioteca Los Grandes Espacios de Marc de Civrieux compuesta con miles de obras de carácter mitológico, histórico y geográfico.[3][12] Murió el 17 de abril de 2003.[1][3]