Manuel de Eguileor y Orueta (1884-1970) fue un político español de ideología nacionalista vasca.
Manuel de Eguileor | ||
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Diputado a Cortes por Vizcaya (capital) | ||
12 de julio de 1931-9 de octubre de 1933 | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1884 Bilbao (España) | |
Fallecimiento |
1970 Bilbao (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político e ingeniero | |
Seudónimo | Ikasle y Marcos de Urrutia | |
Partido político | PNV | |
Nacido en 1884,[1] Eguileor, que conoció muy joven a Sabino Arana se convirtió en un adlátere de su figura,[2] llegando a clamar el 25 de junio de 1922 en un discurso que Arana (fallecido en 1903) «no ha muerto, ¡es inmortal!».[3] Sostuvo también que Arana había sido el elegido por Dios «para detener a la raza vasca al borde mismo del sepulcro vilipendioso a que le habían conducido su inconsciencia y la dominación extranjera».[4] Estuvo vinculado a la facción radical de la Juventud Vasca de Bilbao.[1]
Integrante junto a Elías Gallastegui, José María Errasti y Ceferino de Jemein del sector nacionalista de los Aberri defensor a ultranza de la cosmovisión sabiniana, enfrentado a la Comunión Nacionalista Vasca de carácter moderado y proclive al pacto con el Gobierno central,[5] fue junto con Ceferino de Jemein el organizador del primer Aberri Eguna.[1] Ingeniero de profesión, fue elegido diputado a Cortes en las elecciones constituyentes de la Segunda República de 1931, por la circunscripción electoral de Vizcaya (capital).[6] Responsable de propaganda del PNV, en 1936, antes del golpe de Estado de julio, trataba de justificar el uso de la «fuerza» y la «liberación sangrienta de la Patria», sin sintonizar con las posiciones autonomistas de líderes jeltzales del momento como José Antonio Aguirre o Manuel Irujo.[7]
Tras el inicio de la Guerra Civil Española se exilió en Gran Bretaña, de donde marchó en 1947 a París y luego a Lapurdi. Enfermo, regresó a España poco antes de morir.
Falleció en 1970.[1]