Fue pastor en los primeros años de su vida y luego ingresó en un seminario, donde permaneció hasta los 22 años, cuando se trasladó a Madrid y empezó sus estudios en la universidad. Trabajó en Stoke-on-Trent, Inglaterra, Edmonton, Canadá, y Nueva York, donde permaneció dos años y comenzó su andadura literaria. Fue director de instituto y profesor de literatura en la Autónoma de Barcelona, de donde pasó a la de Granada. Asimismo, fue profesor visitante en las universidades de Temple, Filadelfia, Hayward, California, y Nueva Orleans. En 1995 presidió la Conferencia de Escritores, celebrada en Granada, con la participación excepcional de Scott Momaday y Miguel Méndez de los Estados Unidos. Entre los congresos internaciones por él dirigidos, figuran el de Whitman Centennial (1992), y el Primer Congreso Internacional de Literatura Chicana en Europa, con la participación de veintidós escritores chicanos (1998). Dirigió tesis doctorales, expediciones de la Universidad de Granada a África y dio numerosas conferencias en España, Holanda, Grecia, Inglaterra y Estados Unidos. Apasionado por África, colaboró en numerosos guiones televisivos sobre Mauritania, Mali, Burkina Faso y Níger.

El tema que en sus primeras novelas fascinó su imaginación fue la violencia. En 1975 fue finalista del Premio Nadal. Cándido Pérez Gállego consideraba que el autor no tenía el reconocimiento merecido y que estaba fuera de los circuitos oficiales de nuestra cultura.^[1]​ Sin embargo, como destacó Francisco Morales Lomas, lo que más se ha destacado de su novela Mar ligeramente sur (1975) es la profundidad de su lenguaje, su limpieza y elegancia así como su maestría en su primera novela, como reconocía Ángel Capellán Lozano: El lenguaje, ese personaje secreto, que en las obras maestras se apodera de nosotros sin darnos cuenta, del que llegamos a ser partícipe; y amigos cuando el autor ha sabido darle la verdadera dimensión mágica, es, en definitiva, el alma y el aliento de una obra de ficción. Y nada menos que esto es en la obra de Villar Raso, lo que más nos llama la atención desde el principio. Sin rebuscamientos, con precisión limpia y elegante, este novelista parece haber deseado, intencionalmente, una depuración poética y ha conseguido en muchas ocasiones pasajes líricos poco comunes en las obras.^[2]​

Entre novela y novela, Villar Raso escribió numerosos ensayos, principalmente sobre novelas experimentales norteamericanas. Fascinado por Nathanael West, se sentía afín a su sensibilidad. Sus artículos y ensayos aparecieron en numerosas revistas literarias como Camp de l'Arpa, Hora de Poesía, así como en suplementos literarios de periódicos.

• Mar ligeramente sur (Destino, 1975) finalista del premio Nadal en 1975- Es un sueño erótico a tres niveles: policiaco, búsqueda de la identidad y comunicación con el mundo.^[3]​

• Hacia el corazón de mi país (Destino, 1976)- Novela de estructura picaresca y de una seria meditación política sobre el país.^[4]​

• Una república sin republicanos (Albia, 1977)- Reflexión sobre los seis sangrientos años en España (1931-1936) que culmina en la guerra civil, la nostalgia de una ilusión perdida.^[5]​

• La Pastora, el maqui hermafrodita (Albia, 1978)- Teresa Pla Messeguer es el personaje más legendario de las guerrillas españolas. Fue mujer hasta que, al desnudarla una fría mañana invernal la guardia civil, cambio sus ropas femeninas y con el nombre de Florencio fue durante quince años la pesadilla de la ley.^[6]​

• Comandos vascos (Noguer, 1980)- Se centra en el drama de un muchacho integrado en un comando terrorista y en cuya mente va germinando la duda, reflexión y el desconcierto.^[7]​

• El laberinto de los impíos (Noguer, 1981)- A los muros encalados de una cartuja llega el reflujo de las tensiones del mundo, rompiendo la paz de los monjes y la austeridad de la vida conventual.^[8]​

• Las Españas perdidas (Editoriales andaluzas unidas, 1983; Comares, 1995)- Insólita hazaña de varios miles de moriscos españoles que en 1591 cruzan el Sáhara, a las órdenes del almeriense Yuder Pachá, y conquistan el imperio del Sudán, poniendo su capital en Tombuctú.^[9]​

• Últimos paraísos (Planeta, 1986). Erni Pinchol regresa a España a la muerte de su padre y los maquis del Maestrazgo destruyen su mundo feliz con Alicia en la casona familiar.^[10]​

• El último conquistador (Noguer, 1992). Don José Gálvez, a la conquista de las Californias en el XVIII, es el conquistador más atractivo y polémico, el último de nuestra historia americana.^[11]​

• Donde ríen las arenas (Algaida, 1994). Assiata es una muchacha maliense del país Dogón, una fuerza inexorable contra la esclavitud femenina, que huye de la escisión en busca de amor y libertad en Bamako.^[12]​

• El color de los sueños (Planeta, 1998). Miguel Romero abandona su casa y a su hija y se marcha a una región inhóspita de África en busca de la pintura del siglo XXI. diez años más tarde, Marina recibe el cuaderno de dibujos que su padre hizo en su huida y marcha en su busca por el Sáhara, Mauritania y el Malí.^[13]​

• "La mujer de Burkina" (KRK, 2001)- Premio Casino de Mieres. Novela inquietante sobre la poligamia y los hospitales africanos, una lectura imprescindible para médicos, enfermeras y amantes de la aventura.^[14]​

• La casa del corazón (Dauro, 2001)- Lo anecdótico adquiere categoría de lo esencial y es paradigma de la vida española de los 40. Se trata de la novela más autobiográfica del autor.^[15]​

• Encuentros en Marbella (Alhulia, 2001)- Compleja trama sobre el mundo de las finanzas, clubs de golf, restaurantes y fiestas de la costa del sol.^[16]​

• La bella hermafrodita (Arial, 2003)^[17]​

• Discurso pronunciado (Academia de las Buenas Letras de Granada, 2003)^[18]​

• La larga noche de Ángela (Alhulia, 2004). Thriller centrado en la pesadilla de una mujer de Granada, perseguida por un sádico que previamente había matado a su marido.^[19]​

• Ser mujer en África (Alhulia, 2005). Reflexiones y ensayos sobre la dura condición de la mujer subsahariana, desde Mauritania al Sudán, objeto de compraventa, escisión, trabajo brutal y reproducción.^[20]​

• África en silencio (Almuzara, 2005; Alianza, 2007). Combina episodios históricos con experiencias de múltiples viajes y costumbres.^[21]​

• Desnuda en lo real (Alhulia, 2008). Dos mujeres fuertes e independientes, Tere, directora de una agencia matrimonial, y Rocío, una psicóloga inteligente y de vigorosa personalidad,  nos descubren una abigarrada galería de personajes femeninos, que buscan hasta la exasperación el amor de Joaquín Vega, un genial artista que contrata amantes en la agencia.^[22]​

• Las montañas de la luna (Alhulia, 2008)- Las Montañas de la Luna son una serie de relatos cortos, orquestados en tiempos distintos por un mismo protagonista, que construye una implacable crónica interior sobre el país y sobre una mujer que atrapa su vida de una manera total.^[23]​

• El zulo de los elegidos (Quadrivium, 2010)- En esta novela se entrecruzan dos temas: una historia de amor entre un secuestrador y su presa, y la problemática social del terrorismo, a la que se podría añadir el mundo delirante de los grandes empresarios sin escrúpulos.^[24]​

• Las señoras de Paraná (Autores Premiados, 2014)- Se inicia con la historia del aventurero portugués don Pedro de Oliveira a su llegada a la ciudad portuaria de Paranaguá a finales del siglo XIX en busca de Riquezas. Patriarca de una generación de personajes femeninos que se enmarcan, a través de sus pasiones indómitas, traiciones maritales y ajustes de cuentas con el pasado, en el llamado realismo mágico, don Pedro legará a sus descendientes una sucesión de infortunios y desgracias donde tendrán cabida delirantes situaciones y una fascinación sin límites por el alma femenina.^[25]​

• La Soria de los sueños rotos (MLH, 2016)- Corta historia de amor que trascurre en un pueblo soriano, entre 1931 -instauración de la 2ª República- y 1939 -cuando finaliza la Guerra Civil. La obra recoge con precisión el ambiente apesadumbrado, escalofriante y aleccionador que se dio en aquel entonces en nuestro mundo rural. Gentes que luchas entre hacendados y aprovechados sin escrúpulos. Odios, venganzas y fusilamientos que se alternan con escenas eróticas y descripciones poéticas que dulcifican el ambiente y hacen la obra más literaria. Narrada con un vocabulario de la gente del campo, es de lectura fácil y rápida. Su mayor virtualidad radica en situar perfectamente al lector en el ambiente de aquellos años.^[26]​

Traducción:

• Hojas de hierba: antología bilingüe. Walt Whitman (Madrid, Alianza, 1995).^[27]​
• Crónica de plata (poemas escogidos). Emily Dickinson (Madrid, Hiperión, 2001).^[28]​

Ensayos:

• A Spanish Novelist´s Perspective on Chicano/a Literature [Modern Fiction Studies (Baltimore), vol. 25, nº1, Fall, 2001, pp. 17-34].

Guiones para documentales: Colaboración en varias series sobre África: Mauritania (5), Mali (9), Burkina Faso (5), Níger (3), Sudán (1).

Otros libros:

• Historia de la literatura hispanoamericana (1987).^[29]​
• Literatura chicana (1999).^[30]​
• Redobles de Tambor (2005).^[31]​

• Web oficial de Manuel Villar Raso.

• Premios obtenidos por el autor.

• Homenaje al autor en Ólvega en 2016.

• Fotografías del homenaje al autor en Ólvega en 2016.

• Video del Homenaje al autor en Ólvega en 2016.

• Homenaje sorpresa Universidad de Granada en 2013.

• Reportaje del periodista Jesús Arias (El País) en agosto de 1999. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).