El manantial de Mímir, o fuente de Mímir (en nórdico antiguo: Mímisbrunni), en la mitología nórdica, es una fuente donde se resguardaba la sabiduría y la inteligencia. Se encontraba en el centro del mundo, conforme a la cosmología de las religiones nórdicas, bajo las raíces del fresno Yggdrasil. Estaba custodiado por el gigante Mímir, al cual debe su nombre. Conforme a la narración del Edda menor, Odín tuvo que ofrecer uno de sus ojos para poder beber del manantial.
El Edda menor o Edda prosaica, establece la ubicación mítica del manantial, relacionada con el árbol Yggdrasil, el cual posee tres raíces; la segunda de ellas dirige al Jötunheim y bajo ella se encuentra la fuente:
Pero bajo la raíz que da hacia los gigantes de la escarcha, se ocultan la sabiduría y la inteligencia, y se llama Mímir el que resguarda esta fuente, y se hincha de conocimientos, pues bebe de esa fuente con el cuerno Giallarhorn.Gylfaginning. 15.[1]
Este manantial es una de las tres fuentes mencionados por el Edda menor en la parte inferior del árbol Yggdrasil: el manantial de Urth, relacionado con el pasado y con los Aesir; el de Mímir, relacionado con la sabiduría; y el Hvergelmir, la caldera hirviente, ubicada en el centro de Niflheim y de donde fluyen los once ríos del Élivágar.[2]
En la Ynglinga saga, se describe que tras la guerra de los Vanes contra los Aesir, Mímir es decapitado, por lo que su presencia en el mito de la fuente relaciona a ésta con el inframundo, el mundo de los muertos, otorgándole así un simbolismo ctónico.[3]
En el Völuspá, la fuente es considerada el lugar de reposo del ojo de Odín, el cual es mencionado como «pago» o «prenda» (veði), lo cual es interpretado como que el dios nórdico —mencionado aquí bajo el nombre de Válfold— lo entregó a cambio de beber del manantial y así ganar su sabiduría:[4]
Yo, Odín, lo sé todo, dónde guardas tu ojo:
en la fuente de Mímir, gloriosa, lo tienes;
hidromiel bebe Mímir cada mañana
del pago de Válfold. [...]Völuspá. 28.[5]