Desde la década de 1950, diversas tradiciones de África Occidental se han asimilado a la Lucha Tradicional, convirtiéndose en un importante deporte para espectadores y evento cultural. La principal variante es el Laamb, o lucha senegalesa, que permite el golpe (frappé), la única tradición de África Occidental que lo permite. Con el desarrollo de una confederación y un campeonato más amplios en torno a la Lucha Tradicional desde la década de 1990, los luchadores senegaleses practican ahora ambas modalidades, llamadas oficialmente Lutte Traditionnelle sans frappé (la versión internacional) y Lutte Traditionnelle avec frappé (la versión con golpes).^[2]​

En Nigeria y las zonas hausa de Níger, el kokawa se ha adaptado al estándar de África Occidental. Allí, el componente de golpeo se ha separado para un evento de boxeo independiente llamado dambe. Ambos se practican en el mismo ring tradicional, aunque el dambe se ha convertido en un dominio exclusivo de las hermandades itinerantes de luchadores.

La lucha tradicional ha crecido en organización y popularidad en gran parte de África Occidental desde la década de 1980. Junto con los campeonatos nacionales en muchas naciones, varias organizaciones han organizado torneos internacionales, lo que a su vez ha requerido una armonización de reglas. La competencia internacional tiene lugar durante los Juegos de la Francofonía y, desde el año 2000, está supervisada por un organismo coordinador que organiza el Campeonato Africano de Lucha Tradicional. En 2008, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) organizó su primer campeonato internacional de Lucha Tradicional en Dakar, invitando a equipos de once naciones: Senegal, Malí, Níger, Nigeria, Burkina Faso, Guinea, Gambia, Guinea-Bissau, Togo, Liberia y Costa de Marfil. Nigeria ganó la competencia, lo que marcó la primera vez que una nación anglófona (fuera de Gambia) gana un torneo importante de lucha tradicional.