Luis Blanc y Navarro (Barbastro, 1834-La Almunia de Doña Godina, 1887) fue un periodista, político, dramaturgo y publicista español.
Luis Blanc | ||
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Luis Blanc. Litografía de Santiago Llanta y Guerin para Los diputados pintados por sus hechos, t. I, Madrid, R. Labajos y Compañía editores, 1869. | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
1834 Barbastro (España) | |
Fallecimiento |
1887 La Almunia de Doña Godina (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político, publicista, periodista y dramaturgo | |
Nacido en la localidad oscense de Barbastro en 1834,[1] quedó pronto huérfano.[2] Estuvo implicado desde joven en actividades revolucionarias,[3][4] en Madrid y Barcelona,[2] llegando a militar en los carbonarios.[5] De ideología republicana,[6] fue redactor en 1866 de El Ancora Profesional y director en 1867 de El Relámpago y El Puñal y la Hoguera, periódicos clandestinos por los cuales fue condenado a prisión.[4] Estuvo igualmente implicado en la sublevación del cuartel de San Gil de 1866,[2][5] por lo que recibió una condena a muerte luego rebajada a cárcel.[5] Fue asimismo autor de obras teatrales como El cantor del pueblo (1863), La quiebra de un banquero (1864), Bernardo el calesero (1866), Romper cadenas (1873) -de temática abolicionista- y El sorteo (1874).[5]
Recobrada la libertad unos días antes[3] del triunfo de la Revolución de 1868, se encontraba en el Santuario de Misericordia de Borja cuando le llegaron las noticias.[5] Se sumó a la Junta Revolucionaria local, siendo nombrado “Hijo Adoptivo de Borja”.[5] Fue diputado a Cortes[7] por los distritos electorales de Huesca (1869-1871)[8] y Barbastro[3] (1871-1872, 1872-1873 y 1873-1874)[8] y director de los periódicos La República Federal (1870) y La España Federal (1873).[4] En 1873, durante la revolución cantonal, fue uno de los propulsores del efímero cantón de Barbastro.[2]
Tras el final del Sexenio Democrático en 1874 y el advenimiento de la Restauración borbónica en España, se retiró de la vida política.[2] Al ocurrir su fallecimiento, en octubre de 1887, en la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina, llevaba algunos años apartado del periodismo y dirigiendo una compañía dramática infantil.[4] En palabras de Francisco Flores García, sus obras de teatro «valían muy poco».[9]