Los chiles verdes es un son huasteco que se escucha tanto en la Huasteca como en regiones como Tlacotalpan.[1] También es parte de un repertorio antiguo del son jarocho que existe antes del siglo XX.[2]
Como señala Sánchez, se trata de un «son paralelístico», pues distinguiéndose de los sones cuya letra o lírica está estructura en coplas independientes y sin conexión temática, en este caso posee una "estructura formal repetitiva de los textos", la cual se mantiene en todas sus versiones.[3]
Los chiles verdes, junto al son La gallina, tienen un paralelismo parcial en sus textos, "con coplas autónomas y estribillos paralelísticos", es decir con una estructura contraria.[4]
Uno de los temas que aborda este son, junto con otros similares de la Huasteca, es la tierra, particularmente en la frase «Ora sí, china del alma; vámonos para Tenango».[5] El otro tema que también toca es el del amor.[6]
Estando en una hortaliza,alcé las manos al cielo;
allá me llegó una brisa
desde tu rizado pelo,
que a todos les simpatiza.
Chiles verdes me pediste,chiles verdes te daré,
vámonos para la huerta,
que allá te los cortaré.
A solas te quiero hablarpara explicarte mi amor;
tú muy bien debes pensar
que yo sufro un gran dolor,
que tú lo podrás calmar
con un besito de amor.
Ora sí, china del alma,vámonos para Tenango,
a vender los chiles verdes,
hoy que se están madurando.Los Chiles Verdes[7]