El camarón blanco del Atlántico (Litopenaeus vannamei) es una especie de crustáceo decápodo de la familia Penaeidae nativo de la costa este de Estados Unidos y el Golfo de México.[2]
Camarón blanco del Atlántico | ||
---|---|---|
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Arthropoda | |
Subfilo: | Crustacea | |
Clase: | Malacostraca | |
Orden: | Decapoda | |
Familia: | Penaeidae | |
Género: | Litopenaeus | |
Especie: |
L. vannamei (Linnaeus, 1767) | |
Sinonimia | ||
Cancer setiferus | ||
Vive entre los 2 y 90 m de profundidad, en aguas con fondo de lodo o turba o a veces de arena o arcilla,[1] con temperaturas entre los 3 °C y 20 °C.[2]
La hembra alcanza hasta 200 mm de longitud sin sumar las antenas y el macho hasta 175 mm; de los cuales el caparazón tiene 41 mm en el macho y 60 mm en la hembra.[1] Las antenas pueden ser tres veces más largas que el cuerpo, el cual es blanco azulado, con matices de rosado a los lados y puntos negruzcos.[3] Los pleópodos son generalmente rojizos, mientras que los urópodos y el telson son verdes.[3] El rostro es largo y delgado, con 5 a 11 dientes en la parte superior y 2 en la inferior y se alarga como una quilla dorsal sobre el caparazón.[3]
Es omnívoro. Se alimenta principalmente de algas -como Vallisneria americana- y de detritus.[4] A su vez, el camarón blanco es depredado por varias especies de peces y tortugas.[4]
Desova cuando el agua aumenta de la temperatura, desde la primavera hasta cuando se produce el descenso brusco de la temperatura en el otoño, por lo general a unos 9 km de la costa, profundidades de menos de 9 metros.[2] Los machos depositan un espermatóforo a la hembra, que luego se utiliza para fertilizar los huevos que se liberan. Cada hembra libera 500 mil a un millón de huevos violáceos, cada uno de 0,2 a 0,3 mm de ancho, los cuales se hunden hasta el fondo de la columna de agua.[2]
Después de 10 a 12 horas, los huevos eclosionan y aparecen las larvas nauplios, de 0,3 mm de largo, que mudan cinco veces hasta alcanzar la etapa protozoea, con 1 mm de longitud. Luego mudan dos veces y crecen hasta 2,5 mm, para hacerse larvas mysis, que tienen tres mudas y pasan al estado de postlarvas. En el segundo estado postlarval alcanzan 7 mm de longitud y comienzan a entrar en los estuarios y bajar hasta el sustrato.[2]
Las lluvias de primavera llevan al camarón hasta el océano. En el este de Estados Unidos, los camarones luego migran al sur, hacia aguas más cálidas.[5]
La pesca de subsistencia de esta especie se llevó a cabo inmemorialmente por los indígenas americanos a lo largo de la costa atlántica.[6] Su conocimiento de la especie se transmitió a los colonos europeos y Litopenaeus setiferus se convirtió en la pesquería comercial de camarón más temprana de Estados Unidos, desde 1709.[2]
Actualmente la pesca del camarón blanco del Atlántico es de gran importancia tanto en Estados Unidos como en México.[1]