Libertarismo

Summary

El libertarismo (del inglés: libertarianism, este a su vez del latín: libertas, 'libertad') es una filosofía política y legal que promueve una sociedad que garantice la libertad del individuo,[5]​ los derechos de propiedad privada y la asignación de los recursos a través de la economía de mercado. El libertarismo considera la propiedad y los mercados libres como las bases más sólidas para garantizar la libertad individual.[6][7]​ Los libertarios son escépticos a la idea de que la sociedad obtiene más beneficios que perjuicios del Estado (al que identifican con la burocracia y el poder político) y frecuentemente proponen el gobierno limitado —un gobierno que permita todo acuerdo voluntario y que emplee la fuerza sólo para la protección de las libertades individuales.

La bandera de Gadsden, originalmente utilizada por los patriotas estadounidenses en la guerra de independencia, actualmente es utilizada por libertarios en todo el mundo. La serpiente con el lema Don't Tread on Me (tdl. ‘No pases sobre mí’) hace alusión a que el gobierno no debería pasar por encima de los ciudadanos con impuestos y regulaciones excesivas.[1][2][3]​ El color amarillo también se ha convertido en un icono libertario, siendo utilizado en logotipos de fundaciones, medios de comunicación y campañas políticas; se asocia con el oro o la moneda que circula en las plazas de mercado y el ideal de los mercados libres.[4]

En ciencias políticas el pensamiento libertario es visto como una iteración del siglo XX del liberalismo manchesteriano de Inglaterra de mediados del siglo XIX.[8]​ Los pensadores libertarios, que aparecen principalmente en los Estados Unidos de mediados del siglo XX, retomaron el camino intelectual del «manchesterismo» europeo del siglo XIX —este último se caracterizó por colocar en el centro de su reflexión política y activismo a las ideas laissez faire o de libre mercado presentes en las tradiciones intelectuales del liberalismo clásico y del movimiento ilustrado.[9]

Si bien los libertarios comparten ideas afines —como la defensa del derecho de propiedad, la libre asociación, la desregulación del comercio interno y externo, la eliminación o la reducción de impuestos y regulaciones, la privatización de gran parte de los servicios estatales, el desmantelamiento del Estado benefactor,[10][11]​ el rechazo a la intervención del Estado en los acuerdos privados, y la oposición a la guerra ofensiva, el militarismo y el nacionalismo— tienen diferencias de pensamiento sobre el alcance de sus propuestas.[12]​ Uno de los debates más conocidos, aunque no el único, trata sobre el grado de antiestatismo a aplicar.[13][14]

Filosofía política

editar

El edificio teórico del libertarismo está construido originalmente y principalmente sobre los pilares de las filosofías sociales del utilitarismo de los liberales radicales y el cosmopolitismo (consistente en librecambismo y antiimperialismo) de los liberales manchesterianos del siglo XIX. En el origen del movimiento libertario moderno en la mitad del siglo XX los pensadores libertarios no buscaron generar nuevos fundamentos de filosofía social sino ser continuadores filosóficos de los radicales y manchesterianos bajo un nuevo nombre. Sin embargo rápidamente empezaron a surgir propuestas revisionistas para proponer otros fundamentos de filosofía moral o nuevas síntesis con filosofías políticas sin conexión histórica directa con el liberalismo de libre mercado.[15][16]​ Esta creciente diversidad llevó a algunos libertarios a proponer algunas señas de identidad común que a continuación se exponen; mientras otros libertarios prefieren continuar la perspectiva original utilitarista y cosmopolita.

Principio de no agresión

editar
 
V de voluntario, un símbolo libertario de los acuerdos voluntarios.

El principio de no agresión (NAP —non-aggression principle— por sus siglas en inglés, PNA en español) a menudo se describe como el fundamento de las filosofías libertarias de la ley.[17][18]​ Para algunos libertarios este es el fundamento de esta filosofía política,[19]​ aunque otros libertarios consideran que es una consecuencia de principios filosóficos anteriores.[20]​ Es una postura moral que prohíbe las acciones que son inconsistentes con los derechos de propiedad. El principio, sistematizado por el economista y filósofo político Murray Rothbard, define «agresión» y la «iniciación de fuerza» como violación de estos derechos.[21]​ El PNA y los derechos de propiedad están estrechamente vinculados, ya que lo que constituye agresión depende de lo que los libertarios consideran la propiedad de uno.[19]

Los libertarios definen «coacción» como el uso de fuerza física, la amenaza de usarla o el fraude, que altere o pretenda alterar el modo en el que un individuo vaya a usar su cuerpo o propiedad. Una forma de ver esto, y que seguramente es aceptada por la mayoría de los libertarios, es que dado que los más fuertes son quienes tienen mayor poder de influencia sobre los gobiernos para obtener de éstos acciones que les beneficien, el principio de no agresión es en realidad una garantía de los individuos (débiles frente al poder del Estado) de que la fuerza no va a ser utilizada contra ellos en beneficio de los intereses de los más poderosos e influyentes. El principio se ha utilizado para oponerse a políticas como las leyes de delitos sin víctimas, los impuestos o el servicio militar obligatorio.

Derechos de propiedad

editar
 
«Esta tierra es nuestra tierra. Retrocede, gobierno». Los libertarios consideran a los derechos de propiedad como garantías jurídicas de los individuos frente a la fuerza de los gobiernos.

El libertarismo es partidario de la propiedad privada. Los libertarios sostienen que los recursos naturales que no son propiedad de nadie «pueden ser apropiados por la primera persona que los descubre, mezcla su trabajo con ellos o simplemente los reclama, sin el consentimiento de otros y con poco o ningún pago». Los libertarios creen que los recursos naturales originalmente no son propiedad de nadie y, por lo tanto, las partes privadas pueden apropiarse de ellos a voluntad sin el consentimiento de otros.[22]​ A esto se le llama teoría de la propiedad-trabajo. Esto significa que los libertarios doctrinalmente hacen una diferenciación marcada entre propiedad meramente poseída cuya legitimidad podría ser discutible y propiedad legítimamente adquirida la cual debería ser soberana. Esto porque el libertario no «defiende la propiedad» por sí misma sino el derecho de propiedad que respete el principio de no agresión, que en ciertos casos llevaría a colocar el derecho legítimo a la propiedad por encima de las consideraciones «estatales» sobre los títulos de propiedad.

Los libertarios sostienen que las sociedades en las que se aplican los derechos de propiedad privada son las únicas que son éticas y conducen a los mejores resultados posibles.[23]​ En general, apoyan el libre mercado y no se oponen a la concentración de poder económico, siempre que se produzca por medios no coercitivos, en general consideran más relevante que la institución del derecho a la propiedad garantice la autonomía de los individuos frente a la posibilidad de agresión de otros sin darle importancia al nivel socioeconómico que tengan estos individuos.[24]

Teorías del Estado

editar

Existe un debate entre los libertarios sobre si el Estado es necesario o no: mientras que los anarcocapitalistas abogan por su abolición, los minarquistas apoyan los Estados mínimos, a los que a menudo se hace referencia como Estados vigilantes nocturnos. Los minarquistas sostienen que el Estado es útil para proteger a las personas contra la agresión, el robo, el incumplimiento de contratos y el fraude. Creen que las únicas instituciones gubernamentales imprescindibles son el ejército, la policía y los tribunales, aunque algunos amplían esta lista para incluir departamentos de bomberos, prisiones y los poderes ejecutivo y legislativo.[25][26][27]​ Justifican el Estado basándose en que es la consecuencia lógica de adherirse al principio de no agresión porque es necesario para la aplicación de las leyes mientras bajo el anarquismo esta aplicación estaría abierta a la competencia. Otra justificación común es que las agencias de defensa privadas y las firmas judiciales tenderían a representar los intereses de quienes les pagan lo suficiente.[28]

Los anarcocapitalistas argumentan que el Estado viola el principio de no agresión por su naturaleza porque los Estados usan la fuerza contra aquellos que no han robado o vandalizado la propiedad privada, asaltado a alguien o cometido fraude.[29][30]​ Muchos también argumentan que los monopolios tienden a ser corruptos e ineficientes y que las agencias privadas de defensa y judiciales deberían tener una buena reputación para mantenerse en el negocio. Linda y Morris Tannehill argumentan que no puede surgir un monopolio coercitivo de la fuerza en un mercado verdaderamente libre y que la ciudadanía en un Estado no puede desertarlos en favor de una agencia de defensa y protección competente.[31]

El filósofo libertario Moshe Kroy sostiene que el desacuerdo entre los anarcocapitalistas que se adhieren a la visión de Murray Rothbard sobre la conciencia humana y la naturaleza de los valores y los minarquistas que se adhieren a la visión de Ayn Rand sobre la conciencia humana y la naturaleza de los valores sobre si el Estado es o no es moral no se debe a un desacuerdo sobre la interpretación correcta de una postura ética mutua. Argumenta que el desacuerdo entre estos dos grupos es, en cambio, el resultado de su desacuerdo sobre la naturaleza de la conciencia humana y que cada grupo está haciendo la interpretación correcta de sus diferentes premisas. Por lo tanto, estos dos grupos no cometen ningún error con respecto a deducir la interpretación correcta de cualquier postura ética porque no tienen la misma postura ética.[32]

Teorías de la justicia

editar

El libertarismo forma parte de los debates intelectuales sobre la llamada teoría de la justicia, una rama de la filosofía moral que indaga sobre el significado del concepto de justicia y lo que es justo en la sociedad, y sobre qué deberes que nos debemos a cada unos a otras dentro de una sociedad. Para la filosofía libertaria guarda silencio no tenemos deberes intrínsecos aparte de los derechos negativos (de «no hacer») para con ninguna persona. El libertarismo, según el autor o corriente, puede entenderse como un principio básico o como uno derivativo. Verbigracia, se lo puede defender sobre una base utilitarista o sobre una contractualista;[33]​ sin embargo, principalmente ha sido planteado como una doctrina de derechos naturales, y más recientemente como una doctrina sobre el uso del consenso y el diálogo (ética de la argumentación).[34][35]

En el estudio sobre las teorías de la justicia, la primera exposición conocida de algo cercano al libertarismo es atribuible a John Locke (1632-1704),[36]​ quien creía que en el estado de naturaleza todos los individuos eran libres e iguales. En el Segundo tratado sobre el gobierno civil, Locke afirmó que del derecho de propiedad sobre uno mismo (propiedad de uno mismo) deriva la libertad de mezclar el propio trabajo con los recursos naturales para constituir así la propiedad privada (apropiación original). La teoría de la justicia de los libertarios, similar a la de Locke, establece que todo individuo tiene derecho frente a los otros a gozar de los frutos de su propio esfuerzo (teoría de la propiedad-trabajo).

La defensa de la teoría libertaria de la justicia más influyente en el mundo académico del siglo XX se encuentra en la obra de Robert Nozick.[37]​ Con la publicación del libro Anarquía, Estado y Utopía, Nozick, profesor de la Universidad de Harvard, se convirtió en el principal representante del libertarismo de ámbito académico o universitario. Nozick afirmó que «los individuos tienen derechos, y hay cosas que ninguna persona o grupo puede hacerles sin violar esos derechos». Nozick parte de John Locke para justificar un Estado mínimo, encargado solamente de la seguridad y de la justicia. Enseguida, lanza una crítica a la célebre obra Teoría de la justicia de John Rawls, importante representante del socioliberalismo filosófico y académico del siglo XX.

Resumiendo, a nivel de filosofía moral o ética existen libertarios que adhieren a una justificación del libertarismo por sus principios éticos[38]​ los que lo justifican por sus consecuencias sociales consideradas beneficiosas,[39]​ y otras justificaciones morales, además algunos libertarios pueden sostener perspectivas híbridas.[39]​ Las preferencias en filosofía moral pueden tener incidencia en las opiniones sobre el sistema político preferido.

Los impuestos como robo

editar

La idea de los impuestos como robo es un punto de vista que se encuentra en varias filosofías políticas. Bajo este punto de vista, el Estado transgrede los derechos de propiedad al imponer la recaudación impositiva obligatoria.[40][41]​ Los voluntaristas, los anarcocapitalistas, los objetivistas y la mayoría de los minarquistas y libertarios consideran que los impuestos, en mayor o menor nivel, son una clara violación del principio de no agresión.[42]

Política exterior

editar

En materia de política exterior los libertarios —siguiendo la tradición del liberalismo manchesteriano— desde sus orígenes a mediados del siglo XX se han manifestado en contra de la intervención militar extranjera y el imperialismo.[43]​ Las únicas guerras que la mayoría de libertarios apoyan son aquellas de autodefensa, algunos lo hacen siguiendo la filosofía política de la «guerra justa».[44]​ Si bien conceptualmente no existen grandes diferencias de opinión sobre este tema, a veces los libertarios pueden no coincidir sobre a qué conflicto armado debe calificárselo como guerra defensiva o justa.[45][46]

Uno de los fundamentos teóricos del no-intervencionismo o antiimperialismo libertario consiste en que el libertarismo identifica al intervencionismo militar como una forma de intervencionismo económico —el cual para los libertarios es ilegítimo— a mayor escala y de peores consecuencias.

Los libertarios apoyan el globalismo de los mercados —o globalización— como una expresión de sus ideales cosmopolitas y de paz internacional,[47]​ apoyando la internacionalización de los mercados de mercancías y trabajo; sin embargo tienen opiniones matizadas sobre el rol de los organismos supranacionales según si los consideran agentes de limitación al poder de los Estados nacionales en favor de los ciudadanos o unos colaboradores de los Estados nacionales contra los ciudadanos.[48][49][50]

Ubicación en el espectro político

editar

Si bien es común identificar a los libertarios con la derecha política debido a su filosofía propietarista y su liberalismo económico en contraste con el socialismo de la izquierda política,[51][52]​ su punto de partida en la libertad individual y la asociación voluntaria —justificadas a través del pensamiento racional— vuelve a su filosofía política distinta —o incluso incompatible— del conservadurismo con el que muchas veces se asocia a la derecha política y cultural.[53]​ Por otro lado, en cuestiones sociales, el libertarismo tiende a tomar posiciones distanciadas de la derecha política y que se asocian comúnmente con corrientes de izquierda, como el oponerse a cualquier legislación que restrinja las relaciones sexuales consentidas entre adultos (p. ej. el sexo homosexual, el sexo no marital, las prácticas sexuales no convencionales), a la legislación que criminalice el uso recreativo de drogas, a la legislación que imponga prácticas religiosas a los individuos, y al servicio militar obligatorio o reclutamiento forzoso.[54]

Los libertarios tradicionalmente rechazan la asociación con la derecha o la izquierda. Leonard Read en 1956 escribió un artículo titulado Ni izquierda ni derecha: Los libertarios están sobre la degradación autoritaria.[55]Harry Browne escribió:

Nunca debemos definir las posiciones libertarias en términos acuñados por progresistas o conservadores, ni como una variante de sus posiciones. No somos fiscalmente conservadores ni socialmente progresistas. Somos libertarios, que creemos en la libertad individual y responsabilidad personal en todos los temas en todo momento.[56]

En la década de 1960, Rothbard comenzó la publicación Left and Right, sosteniendo que el espectro político izquierda-derecha había «quedado totalmente distorsionado», y sostuvo que los conservadores en varios temas eran más estatistas que los progresistas, especialmente en asuntos de libertades personales y la guerra.[57]​ En 1971, en el texto La derecha y la izquierda dentro del libertarismo, Rothbard definió a los libertarios como partidarios de una filosofía de derecha y de izquierda a la vez:

El énfasis en los derechos de propiedad privada, por supuesto, sitúa este credo libertario como enfáticamente "de derecha", al igual que el derecho al libre contrato, que implica una adhesión absoluta a la libertad de empresa y a la economía de libre mercado. Sin embargo, también significa que el libertario de derecha defiende a ultranza la "libertad civil" de expresión, prensa y reunión. Significa que necesariamente está a favor de la libertad total para el aborto, la pornografía, la prostitución y todas las demás formas de acción personal que no atenten contra la propiedad ajena. Y, sobre todo, considera la conscripción como esclavitud pura y simple. Por supuesto, todas estas últimas posiciones se consideran ahora "izquierdistas", por lo que el libertario de derecha se ve inevitablemente en la posición de ser una especie de "derechista de izquierda", alguien que está de acuerdo con los conservadores en algunas cuestiones y con los izquierdistas en otras.[58]

Tibor R. Machan tituló un libro de sus columnas recopiladas Ni izquierda ni derecha.[59]​ El artículo de Walter Block El libertarismo es único y no pertenece a la izquierda ni a la derecha critica a los libertarios que quieren describirse como de derecha o de izquierda. Block escribió que estos individuos de izquierda y de derecha estaban de acuerdo con ciertas premisas libertarias, pero «donde diferimos es en términos de las implicaciones lógicas de estos axiomas fundadores»; Block también sostiene que el libertarismo como teoría política rigurosa sólo puede ser de «centro» (entendido como neutral en preocupaciones ajenas a los derechos de propiedad) en su forma lógica más consistente.[60]

Lew Rockwell, en su ensayo de 2006 Hombres de dos cerebros, analiza las contradicciones que percibe en el pensamiento de la izquierda y la derecha:

«[Para la Derecha] el gobierno se asume correctamente como un enemigo coercitivo que toma y absorbe su productividad. No puede desempeñar funciones tan eficientemente como los propietarios privados. [...] Nuestra elección es el gobierno o la libertad. [...] Pero cuando se trata de política exterior, el análisis se invierte totalmente. [...] Mientras que al gobierno se le considera cabezahueca y torpe en política interna, en política exterior al gobierno se le imbuyen rasgos virtuosos como el coraje. Los impuestos, en este caso, no son una carga sino el precio que pagamos por la civilización. El programa gubernamental más grande y violento de todos —concretamente, la guerra— no es una imposición con consecuencias no intencionadas sino un esfuerzo esencial y admirable para la protección. No quiero meterme con la Derecha exclusivamente. La Izquierda a menudo ofrece lo inverso a esta recomendación. Creen que el gobierno solo puede librar el Infierno cuando hace la guerra y gasta en maquinaria militar. Pero cuando se trata de política interna, creen que el mismo gobierno puede curar a los enfermos, consolar a los afligidos, enseñar a los no educados, y traer esperanza y felicidad a todos.[61]

Resumiendo, la filosofía libertaria es una teoría del gobierno y la ley; no trata de otros aspectos de la vida social como pueden ser las preferencias de estilos de vida, por tanto si se entiende a la derecha y la izquierda exclusivamente desde coordenadas culturales, el libertarismo es siempre neutral. En cambio si se entiende a la derecha y la izquierda desde coordenadas políticas —conservadurismo y socialismo respectivamente— el pensamiento libertario es beligerante y se opone a ambos.

Secularismo

editar

El pensamiento libertario es una ideología secularista heredera de los movimientos de la Ilustración, basa sus principios políticos en nociones de ciencias sociales y no en credos o éticas religiosas; mientras apoya el laicismoseparación Iglesia-Estado— como expresión del gobierno limitado y deja el asunto de las creencias religiosas o irreligiosas en el ámbito privado —libertad de conciencia ante la ley. Sin embargo, en el debate filosófico el pensamiento libertario puede hacer crítica de las enseñanzas sociales de las religiones.

Relación con la escuela austriaca

editar
 
Ludwig von Mises.

Un número importante de intelectuales libertarios son estudiantes de la escuela austriaca de economía.[62]​ La escuela austriaca es una escuela de pensamiento que estudia las ciencias sociales, en especial la economía, desde la filosofía de la acción humana.[63][64][65][66]​ Es necesario aclarar que la escuela austriaca y el libertarismo pertenecen a campos distintos del pensamiento, la primera es una teoría económica de «economía positiva» o descriptiva que indaga la causalidad de los fenómenos económicos y que no realiza juicios de valor moral sobre ellos, mientras el segundo es una teoría de «ética normativa» que propone unas normas de convivencia política y unos objetivos sociales entre los que suelen encontrarse propuestas de «economía normativa», es decir objetivos valorados como beneficiosos a alcanzar por medio de la actividad económica.[67][68][69][70]

Como las teorías normativas conciben ideas y planes concretos para lograr fines determinados sobre la base de principios éticos o morales, esto puede convertirse en una fuente de importantes discrepancias entre los distintos ideales y juicios de valor. Por ello para muchos libertarios el análisis económico, descriptivo, resulta útil para reducir discrepancias pues puede usarse para decidir si unas políticas son o no más económicamente eficientes que otras. En resumen, una parte importante de los libertarios utiliza las herramientas analíticas de la escuela austriaca para verificar si sus propuestas normativas son viables (ver: utilitarismo, pragmatismo, consecuencialismo). A este sistema de economía normativa sustentado en la economía positiva de la escuela austriaca se lo llama «austrolibertarismo».[71][72]​ Según el historiador Ralph Raico, desde su fundación en 1870 por el economista y jurista Carl Menger, la escuela austriaca tuvo etapas de acercamiento y alejamiento con el liberalismo económico, dándose el acercamiento definitivo en la década de 1920 gracias a la obra intelectual del economista y filósofo de las ciencias sociales Ludwig von Mises, y gracias a la labor de sus discípulos luego pudo surgir el «austrolibertarismo» como economía normativa aproximadamente por la década de 1970.[70]

Si bien el enfoque «austrolibertario» es probablemente el más popular entre los intelectuales libertarios contemporáneos, no todos están de acuerdo en usar el análisis económico austriaco y otros optan por usar el análisis de la ortodoxa economía neoclásica[73][74]​ o el de la heterodoxa economía institucional, entre otras.

Historia

editar

Historia del nombre

editar

El término libertarismo viene de la palabra «libertario», que en este caso es la traducción al español del inglés libertarian significando 'partidario de la libertad', la misma que en el contexto del mundo angloparlante tiene al menos dos usos comunes antiguos, previos y con alguna afinidad filosófica referente a la libertad individual; uno filosófico-metafísico[75]​ y otro filosófico-político.[76][77]​ El primero y más antiguo como defensa al libre albedrío frente al determinismo filosófico y otro significando algún tipo de individualismo o liberalismo.[76]​ El significado preciso dependerá de su contexto.

El término «libertario» se utilizó por primera vez por los librepensadores de finales de la Ilustración, refiriéndose a aquellos que creen en el libre albedrío, en oposición al necesitarismo, una filosofía ahora en desuso que postulaba una especie de determinismo.[78]​ La palabra «libertario» (libertarian) se registra por primera vez en 1789 acuñada por el historiador británico William Belsham, en una discusión contra el libre albedrío desde el punto de vista determinista del autor.[79][80]​ Este debate entre libertarismo en sentido filosófico-metafísico y determinismo continuaría hasta el temprano siglo XIX, especialmente en el campo de la teología protestante.[75]​ El Diccionario Merriam-Webster, en inglés, da constancia de este antiguo uso del término libertarian o «libertario» al describir su significado como «un defensor de la doctrina del libre albedrío» y, recogiendo una definición amplia, también dice que es «una persona que sostiene los principios de libertad individual especialmente en pensamiento y acción».[81]

Existe registro del uso de «libertario» (del inglés libertarian) como sinónimo de «individualista» en filosofía política. Esta definición amplia incluyó tanto a liberales clásicos como a anarcoindividualistas y otros radicales de la libertad individual, sin diferenciar su apoyo a un sistema económico en concreto ni su teoría del Estado, en el contexto de los Estados Unidos de inicios del siglo XX. En 1913 se publica el libro Liberty and the Great Libertarians, una recopilación de diferentes autores «libertarios» en el sentido descrito y realizada por Charles Sprading, donde queda constancia de este uso que fue un antecedente del uso de «libertario» como capitalista y liberal radical en las siguientes décadas —como lo manifiesta Robert LeFevre en 1975.[82][83]

H. L. Mencken y Albert Jay Nock fueron las primeras figuras prominentes en los Estados Unidos en llamarse a sí mismos «libertarios» en privado.[84][85][86]​ Creían que Franklin D. Roosevelt, en la década de 1930, había cooptado la palabra «liberal» por sus políticas de New Deal a las que se oponían y usaban «libertario» para expresar su lealtad al individualismo. Mencken escribió en 1923: «Tanto mi teoría literaria, como política, se basa principalmente en una idea, a saber, la idea de libertad. Soy, en la creencia, un libertario de la variedad más extrema».[87]​ En 1938 el polímata William James Sidis recomendó la palabra «libertario» para referirse a la filosofía de la libertad individual y el gobierno limitado — aunque al mismo tiempo Sidis no era partidario del libre mercado.[88]

El término «libertarismo» se utilizó públicamente por primera vez en los Estados Unidos como sinónimo de liberalismo de libre mercado en mayo de 1955 por el escritor Dean Russell, colega de Leonard Read y un liberal clásico, que justificó la elección de las palabras como sigue:

Muchos de nosotros nos llamamos «liberales». Y es cierto que la palabra «liberal» una vez describió a las personas que respetaban al individuo y temían el uso de las agresiones en masa. Pero los izquierdistas ahora han corrompido ese término que una vez se llevaba con orgullo para identificarse a sí mismos y a su programa de más propiedad del gobierno y más controles sobre las personas. Como resultado, aquellos de nosotros que creemos en la libertad debemos explicar que cuando nos llamamos liberales, nos referimos a los liberales en el sentido clásico no corrompido. En el mejor de los casos, esto es incómodo y está sujeto a malentendidos. Aquí hay una sugerencia: que aquellos de nosotros que amamos la libertad de marca y reservemos para nuestro propio uso la buena y honorable palabra «libertario».[82]

Posteriormente, un número creciente de estadounidenses con creencias liberales clásicas en los Estados Unidos comenzaron a describirse como «libertarios». Una de las personas responsables de popularizar el término «libertario» fue Murray Rothbard,[89]​ quien comenzó a publicar obras libertarias desde los años 1960 —por ejemplo el libro Por una nueva libertad. El manifiesto libertario de 1973.[38]​ Rothbard describió este uso moderno de la palabra «libertario» como la «captura» en 1950 de una palabra que antes había sido usada por sectores de izquierda.[90]

En paralelo a esta historia del uso de los nombres libertario y libertarismo como liberal de libre mercado y liberalismo de libre mercado respectivamente, que tiene su contexto en los Estados Unidos y Gran Bretaña (del inglés libertarian); debe considerarse que el término libertario entre finales del XIX e inicios del XX estuvo asociado principalmente al anarquismo anticapitalista de Francia y la Europa Latina (del francés libertaire),[91]​ y también de las corrientes antiautoritarias y antiestatales del marxismo (marxistas libertarios) y de otros socialismos (socialistas libertarios).[90][92]​ La corriente intelectual libertaria capitalista y la libertaria socialista no tienen relación doctrinal ni histórica directa entre sí, no tienen una relación taxonómica cercana, solo comparten un nombre similar.

Movimiento intelectual y político

editar
 
El símbolo sumerio ama-gi, que significa «libertad», es representativo de las distintas tendencias libertarias. Un caso notable es su uso como logo de Liberty Fund,[93]​ organización educativa que estudia la historia del libertarismo.

A mediados del siglo XX, varios defensores del gobierno limitado[94][95]​ y del capitalismo laissez-faire adoptaron el término «libertarios» (a secas) para diferenciarse de otras corrientes políticas de su tiempo, y englobar el conjunto de posiciones económicas y filosóficas que más tarde se expandieron en el resto del mundo bajo ese nombre. El libertarismo surgió en los Estados Unidos,[95]​ —como un revival del liberalismo manchesteriano o liberalismo laissez faire originado en Gran Bretaña a mediados del siglo XIX[8][9]​— y aboga por las libertades civiles,[96]​ el capitalismo de libre mercado[97][98]​ y un gran desmantelamiento del Estado benefactor.[99]

El libertarismo en los Estados Unidos se desarrolló como movimiento intelectual en la década de 1950, ya que muchos en la Old Right y personas de creencias liberales clásicas en los Estados Unidos comenzaron a describirse como libertarios.[100]

En la década de 1950, la novelista ruso-estadounidense Ayn Rand desarrolló un sistema filosófico llamado objetivismo, expresado en sus novelas El Manantial y La rebelión de Atlas, así como otras obras que influyeron en muchos libertarios.[101]​ Sin embargo, ella rechazó la etiqueta «libertaria» y denunció duramente el movimiento libertario como los «hippies de la derecha».[102]​ El filósofo John Hospers, que fue miembro del círculo íntimo de Rand, propuso un principio de no iniciación de la fuerza para unir a ambos grupos; esta declaración se convirtió luego en un «compromiso» requerido para los candidatos del Partido Libertario y Hospers se convirtió en su primer candidato presidencial en 1972.

El economista de la escuela austriaca Murray Rothbard fue influenciado por el trabajo de los anarquistas individualistas estadounidenses del siglo XIX sobre la privatización y liberalización de la justicia y la policía, influenciados a su vez por el liberalismo clásico. Sin embargo, Rothbard pensó que estos antiguos anarquistas tenían una comprensión errónea de la economía porque usaron la teoría del valor-trabajo influenciados por los antiguos economistas clásicos anteriores al siglo XIX mientras que la «revolución marginalista» del siglo XIX en la ciencia económica ya había dejado obsoleta esa antigua teoría del valor y aceptado la nueva teoría del valor subjetivo de la escuela austriaca de economía.[103]​ Solo una minoría de los primeros libertarios conocían esta antigua forma de anarquismo, mientras que la mayoría de ellos estaba más familiarizado con la filosofía individualista popular arraigada en la cultura estadounidense.[9][104]

Entre los años 60 y 70 del siglo XX, el movimiento libertario emerge con más fuerza como una facción contracultural y antisistema dentro de la derecha política, basada en valores antiautoritarios y antiestatistas compartidos con la primera etapa de la Nueva Izquierda antiimperialista y con los anticomunistas y aislacionistas antibélicos de la Old Right, de los que tomaron valores políticos, aunque caracterizándose particularmente en su espíritu individualista pro libre mercado.[105]

La guerra de Vietnam dividió la difícil alianza entre un número creciente de autoidentificados libertarios, libertarios anarquistas y conservadores más tradicionales que creían en limitar la libertad para defender las virtudes morales. Los libertarios que se oponían a la guerra se unieron a los movimientos de insumisión y paz, así como a organizaciones como Estudiantes por una Sociedad Democrática. Comenzaron a fundar sus propias publicaciones, como la revista Reason y The Libertarian Forum de Murray Rothbard;[106]​ y organizaciones como Radical Libertarian Alliance[107]​ y Society for Individual Liberty.[107]

El senador Barry Goldwater de Arizona presentó un desafío a la política republicana establecida en 1964 que tuvo un gran impacto en el movimiento libertario[108]​ a través de su libro The Conscience of a Conservative y su candidatura a la presidencia en 1964.[106]​ El escritor de discursos de Goldwater, Karl Hess, se convirtió en un destacado libertario y activista.[109]

La división se agravó en la convención de Young Americans for Freedom de 1969, cuando más de trescientos libertarios se organizaron para tomar el control de la organización controlada por los conservadores. La quema de una cartelas en protesta por una propuesta conservadora contra la insumisión provocó enfrentamientos físicos entre los asistentes a la convención, una retirada de un gran número de libertarios, la creación de organizaciones libertarias como la Society for Individual Liberty y los esfuerzos para reclutar a libertarios potenciales de organizaciones conservadoras[110]​ La división se finalizó en 1971 cuando, en un artículo del New York Times, el líder conservador William F. Buckley, Jr. intentó dividir el libertarismo del movimiento por la libertad. Escribió: «El libertinaje ideológico que recorre América hoy en día hace que la anarquía sea atractiva para los de mente simple. Incluso para los de mente ingeniosa».[111]

 
Simpatizantes del Partido Libertario de EE. UU., 2020.

En 1971, un pequeño grupo de estadounidenses liderado por David Nolan formó el Partido Libertario.[112]​ El partido ha dirigido un candidato presidencial cada año electoral desde 1972 y se convirtió en el mayor tercer partido de Estados Unidos, con más de 400.000 afiliados para la segunda década del siglo XXI.[113]​ Las organizaciones educativas como el Centro de Estudios Libertarios de Burton Blumert y el Instituto Cato se formaron en la década de 1970, y otras se han creado desde entonces.[114]​ Después de una hostil división entre el Instituto Cato y Rothbard, quien había sido uno de sus fundadores, Lew Rockwell, Burton Blumert y Murray Rothbard fundaron el Instituto Mises en 1982.[115][116]

El libertarismo moderno obtuvo un reconocimiento significativo en el mundo académico con la publicación de Anarquía, Estado y utopía, del profesor Robert Nozick de la Universidad de Harvard, en 1974, en respuesta a Teoría de la justicia de John Rawls. El libro proponía un Estado mínimo debido a que sostenía que el Estado era un fenómeno inevitable que podría surgir sin violar los derechos individuales. Anarquía, Estado y la utopía ganó el Premio Nacional del Libro en 1975.[117][118]

Las historiadoras británicas Emily Robinson, Camilla Schofield, Florence Sutcliffe-Braithwaite y Natalie Thomlinson han argumentado que en la década de 1970 los británicos estaban muy interesados en definir y reclamar sus derechos, identidades y perspectivas individuales, y han llamado a esta tendencia social como «individualismo popular». La población exigía mayor autonomía personal y autodeterminación y menos control externo, y se quejaba airadamente de que el establishment los estaba reteniendo. Estas historiadoras argumentan que este cambio en las preocupaciones ayudó a causar el thatcherismo y se incorporó al atractivo del thatcherismo en el Reino Unido.[119]

Desde el surgimiento del fenómeno político llamado por algunos autores neoliberalismo en la década de 1970, la filosofía libertaria en defensa del capitalismo de libre mercado se ha extendido más allá de América del Norte y Europa a través de think tanks por la economía de mercado y de partidos políticos libertarios y afines.[53][120]

 
Simpatizantes de Ron Paul, 2012.

La campaña política y mediática más popular en la historia del movimiento libertario ha sido la campaña presidencial de 2012 del mismo Ron Paul, denominada Revolución Ron Paul [Ron Paul rEVOLution] que tuvo el apoyo de miles de jóvenes dentro y fuera de Estados Unidos, en el marco de las primarias presidenciales del Partido Republicano de 2012.[121][122]​ Luego de esta campaña Paul se retiró de la política activa y se concentró en el activismo antiguerra contra la facción neoconservadora dentro del Partido Republicano (partidaria del intervencionismo militar) y a las facciones belicistas dentro de los gobiernos y congresos estadounidenses de turno.[123][124]

Fuera de los Estados Unidos y Gran Bretaña el movimiento social con más presencia de elementos libertarios se registró en Brasil.[3][125]​ Entre 2014 a 2018 surgió en ese país el Movimiento Brasil Libre, junto a otras organizaciones afines, en las que participaron libertarios reclamando por menos impuestos y regulaciones, y por una renovación de los partidos y el sistema político brasileño.[126][127]​ El movimiento extenso tenía una estructura informal, estuvo compuesto por varias organizaciones sociales y era notorio su uso de varios símbolos libertarios.[3][125]

En 2023 en las elecciones a presidente de Argentina, Javier Milei se convirtió en el primer presidente autodeclarado libertario de la historia.[128]​.

Principales corrientes de pensamiento

editar

Anarcocapitalismo

editar
 
Murray Rothbard (1926-1995).

El anarcocapitalismo (también conocido como anarquismo de libre mercado,[129]​ anarquismo de mercado[130]​ y anarquismo de propiedad privada[131]​) es un anarquismo filosófico que aboga por la eliminación del Estado a favor de la soberanía individual en un capitalismo de libre mercado.[132][133][134]​ En una sociedad anarcocapitalista, la aplicación de la ley, los tribunales y todos los demás servicios de seguridad serían proporcionados por competidores con fondos privados en lugar de impuestos y el dinero se proporcionaría de manera privada y competitiva en un mercado abierto.[135]​ Por lo tanto, las actividades personales y económicas bajo el anarcocapitalismo serían reguladas por una ley privada en lugar de a través de la política.[136]

La versión más conocida del anarcocapitalismo fue formulada a mediados del siglo XX por el economista de la escuela austriaca y filósofo libertario Murray Rothbard. Rothbard acuñó el término y es ampliamente considerado como su fundador. En el anarcocapitalismo de Rothbard, primero se implementaría un «código legal libertario mutuamente acordado que se aceptaría de manera general y que los tribunales se comprometerían a seguir».[137]​ El código legal rothbardiano postula la autonomía del individuo y el principio de no agresión desde una interpretación moderna y racionalista de la idea de ley natural —intentando rescatarla del descrédito que tiene en el movimiento del liberalismo de libre mercado desde el siglo XIX.[138]

Liberalismo clásico

editar

El liberalismo clásico es un concepto amplio usado para englobar las ideas políticas que suceden durante los siglos XVII y XVIII, contrarias al poder absoluto o intervención del monarca o el Estado en asuntos civiles, y opuestas a los privilegios legales que detentaban los aristócratas, el clero oficial y los gremios, con el objetivo de que el individuo pueda desarrollar sus capacidades individuales y su libertad en el ámbito político, religioso y económico. Es una corriente originaria del liberalismo que aboga por las libertades civiles bajo el imperio de la ley y por una economía de mercado. Las ideas, clasificadas como liberalismo clásico, de John Locke y de Montesquieu influyeron significativamente tanto en la Revolución Gloriosa como en la guerra de Independencia de los Estados Unidos y en el inicio de la Revolución francesa.[9][139]

En el siglo XIX el liberalismo clásico pone el énfasis principal en garantizar la libertad del individuo al limitar el poder del Estado y maximizar el poder de las fuerzas del mercado capitalista, como una respuesta a la Revolución industrial y la urbanización en el siglo XIX en Europa y los Estados Unidos.[140]​ Aboga por las libertades civiles con un gobierno limitado bajo el imperio de la ley y la creencia en la política económica del laissez-faire.[141][142][143]​ El liberalismo clásico del siglo XIX se basa en ideas que ya habían surgido en el siglo XVIII, como ideas seleccionadas de Adam Smith, John Locke, Jean-Baptiste Say, Thomas Malthus y David Ricardo, subrayando su creencia en el libre mercado y el derecho natural,[144]​ el utilitarismo[145]​ y el progreso. Los liberales clásicos eran más desconfiados que los conservadores del rol del gobierno a menos que fuese mínimo[146]​ y algunos adoptar la teoría de gobierno de Thomas Hobbes, creían que el Estado había sido creado por los individuos para protegerse unos de otros. Un referente de esta generación del liberalismo clásico es el sociólogo y pensador inglés Herbert Spencer, quien se aproximó a un anarquismo filosófico.[9]

Minarquismo

editar

Un Estado vigilante nocturno, o minarquía, es un modelo de un Estado cuyas únicas funciones son proporcionar a sus ciudadanos el ejército, la policía y los tribunales, protegiéndolos de la agresión, robo, incumplimiento de contrato y fraude y haciendo cumplir las leyes de propiedad.[25][147][148]​ El historiador Charles Townshend describió a la Gran Bretaña del siglo XIX como el abanderado de esta forma de gobierno entre los países europeos.[149]

Robert Nozick recibió el Premio Nacional de Libros en la categoría Filosofía y Religión[117]​ por su libro Anarquía, Estado y utopía, que se inspiró parcialmente por conversaciones filosóficas que tuvo con Murray Rothbard.[150]​ Allí, Nozick sostiene que solo un Estado mínimo limitado a las funciones limitadas de protección contra «fuerza, fraude, robo y administración de tribunales de justicia»[151]​ podría justificarse sin violar los derechos de las personas. Nozick es uno de los principales referente de esta forma de concebir el libertarismo.

Neoliberalismo

editar
 
Friedrich Hayek.

El «neoliberalismo» es el nombre que algunos comentaristas políticos[¿quién?] — ajenos al libertarismo — han dado a una «tendencia» en las políticas públicas — no a una escuela de pensamiento — que surgió en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, durante la cual el socioliberalismo y el keynesianismo fueron las ideologías dominantes en el mundo occidental, y que empezó a ser tomada en cuenta en la década de los 70 del siglo XX. Esta tendencia de políticas públicas habría sido liderada intelectualmente por economistas como Friedrich Hayek y Milton Friedman,[152]​ quienes abogaron por la reducción del Estado y el retorno al liberalismo clásico (o liberalismo neoclásico). Sin embargo, esta tendencia de políticas públicas aceptó algunos aspectos del liberalismo social (también llamado «neoliberalismo» en sus orígenes),[153]​ como un cierto grado de provisión de subsidios por parte del Estado, pero en una escala reducida. Hayek y Friedman nunca utilizaron el término «neoliberalismo» para referirse a sus ideas sino que utilizaron el término «liberalismo clásico» para identificarse, pero algunos comentaristas políticos usaban liberalismo clásico para referirse a todo liberalismo de antes del siglo XX, no para designar ningún conjunto particular de puntos de vista políticos y, por lo tanto, consideraron que todos los desarrollos modernos son, por definición, no clásicos.[154]​ Como resultado, el término neoliberalismo se ha usado en ocasiones como una alternativa para designar a algún liberalismo del siglo XX; aunque como este término ha desarrollado connotaciones negativas debido a los discursos anticapitalistas que lo usan como término peyorativo, los autores y comentaristas que se identifican con el liberalismo clásico prefieren evitarlo.[155]

Hayek y Friedman, pese a ser agrupados en ocasiones dentro de una misma tendencia de políticas públicas y formar parte de la misma comunidad de intelectuales con sede en Suiza, la Sociedad Mont Pelerin (fundada por Hayek), pertenecían a diferentes escuelas de pensamiento económico, la escuela austriaca y la escuela de Chicago respectivamente;[156]​ también conocieron el término «libertario» y lo usaron en ocasiones para autodefinirse.[157]​ El economista y pensador libertario Walter Block sostiene que Milton Friedman no puede ser catalogado completamente como libertario, sino solo parcialmente, por abogar por formas de intervención estatal en áreas inadmisibles para los libertarios estándar, como por ejemplo en la emisión monetaria.[157]

En los ambientes libertarios usualmente se rechaza el término «neoliberal» pues es identificado como un lema antimercado de la izquierda pero también en ocasiones señalan como «neoliberales» a un grupo de economistas y teóricos a los que se oponen — los cuales son especialmente notorios por su trabajo con organismos financieros supraestatales como el Fondo Monetario Internacional— que desde el punto de vista libertario abogan por una economía mixta pues adoptan la economía de mercado para algunas áreas pero rechazan el mercado libre especialmente en el sistema financiero.[155][156][158]​ Los pensadores libertarios también suelen recordar al público que el origen del término «neoliberalismo» fue el nombre dado por Alexander Rüstow a su propuesta de 1938 que buscaba mezclar nociones de la socialdemocracia con el liberalismo y que justificaba el aumento de los roles del Estado en la sociedad, aunque en ese momento no logró consolidarse como escuela de pensamiento sentó las bases del ordoliberalismo alemán.[153]​ Los libertarios sostienen que el escepticismo hacia el liberalismo económico de esos antiguos «neoliberales» es compartido por aquellos economistas que actualmente aceptan el mercado en unos ámbitos y en otros adoptan el intervencionismo —especialmente en la economía financiera— y que en ocasiones los libertarios denominan como «neoliberales» y a los cuales se oponen.[153][156][158]

Objetivismo

editar
 
Ayn Rand.

La relación entre la filosofía de Ayn Rand, el objetivismo, y el ideal libertario es compleja. Por un lado, varios libertarios han llegado al libertarismo tras sentirse inspirados por las novelas de Ayn Rand. Ayn Rand sirvió de inspiración a muchos jóvenes durante los años 1950 y 1960. Gracias al impacto emocional de la exposición a favor del racionalismo y del individualismo presentada por las novelas de Ayn Rand, estos jóvenes encontraron una defensa ética del capitalismo y del individualismo llamada egoísmo racional, y le agradecieron a la filosofía objetivista por mantenerlos alejados de los movimientos juveniles de aquella época como los beatniks, existencialistas, hippies, New Left, considerados «irracionalistas» y «colectivistas» por los objetivistas.[159]​ Por esta influencia Jerome Tuccille tituló «Normalmente comienza con Ayn Rand» (It Usually Begins With Ayn Rand, 1972) su historia sobre el movimiento antiestatista pro-capitalista que surgió como movimiento libertario durante los 1960 e inicios de los 1970.[159]​ Sin embargo no todos estos libertarios influenciados por las novelas de Rand se convirtieron en seguidores de la filosofía objetivista, y mientras otros objetivistas no se consideran libertarios siguiendo a la misma Rand quien rechazaba a la filosofía y movimiento libertario de la época.

Algunos libertarios utilizan el símbolo del dólar (al que a veces añaden el símbolo del yin y yang, el Libertatis Æquilibritas), símbolo que también fue usado con anterioridad por los héroes de la novela de Ayn Rand La rebelión de Atlas.[4]

Voluntarismo

editar

El voluntarismo, en teoría política, es la idea de que todas las formas de gobierno deben ser tan voluntarias como sea posible. Los voluntaristas argumentan que al ser la asociación y el acuerdo voluntario la única forma legítima de organizar una sociedad, entonces debe existir un libre mercado de sistemas legales, políticos y económicos, y debe aceptarse toda forma voluntaria de gobierno. El voluntarismo entendido como gobierno voluntario apareció originalmente en el ambiente promercado spenceriano del Reino Unido en la década de 1880, y tuvo una breve etapa de influencia en este ámbito.[160]​ Una teoría similar apareció dentro del ambiente del más reciente movimiento libertario, fue formulada en Estados Unidos en la década de 1980 y estos voluntaristas contemporáneos suelen agregar el rechazo a la política electoral como elemento constitutivo de su filosofía política.[160]

Debates entre libertarios

editar

Existen varios desacuerdos significativos entre los proponentes del libertarismo, entendido como movimiento político, que pueden agruparse principalmente en materia de sistema político y estrategia política. Otros desacuerdos, como la opción en filosofía moral o en teoría económica, están más relacionados al libertarismo como teoría política y fueron tratados al inicio de este artículo.

Sistema político

editar

Si bien sus partidarios generalmente coinciden en definir los principios libertarios como una defensa de la propiedad de uno mismo y la legitimidad de la propiedad privada adquirida bajo el principio de no-agresión, y tienen una opinión altamente favorable al capitalismo de libre mercado como forma de producción económica, existen discrepancias ideológicas respecto al sistema político que garantice estos objetivos. Mientras la mayoría de libertarios sostienen que el Estado debe reservarse algunos servicios exclusivos como justicia y seguridad, e inclusive algún otro servicio adicional considerado estratégico para garantizar los objetivos libertarios (ideal que llaman «gobierno limitado»),[161]​ una minoría de libertarios sostienen que debe eliminarse todo monopolio legal y las funciones socialmente beneficiosas del Estado deben trasladarse completamente a los mercados y a la sociedad civil (ideal que llaman «anarquía»).[23][162]

Otra discrepancia entre los libertarios es si el sistema jurídico libertario debe empezar por la desregulación de la ley sobre un mismo territorio, un proceso que debe llevar a la ley hasta su mínima expresión, o si por el contrario debe empezar por la descentralización de la ley, con diferentes niveles y materias de regulación en distintos territorios, proceso de diferenciación que puede llevar hasta la secesión.[48]

Estrategia política

editar

Respecto a la estrategia política los libertarios pueden no coincidir sobre si es preferible intervenir directamente en la política electoral o si en cambio enfocar sus esfuerzos en procesos de educación política que cambien el clima ideológico general en favor del libertarismo. Entre los que prefieren una estrategia de educación política existen quienes prefieren dirigirse a las élites con conexiones políticas, mientras otros apuntan a líderes intelectuales o directamente al pueblo llano.[116]

Entre los que deciden intervenir en política la discrepancia puede surgir sobre si participar con un partido libertario, con exclusividad ideológica, o sobre si participar en un partido de coalición electoral. Los libertarios generalmente están a favor de las reformas políticas rápidas y radicales en busca de objetivos libertarios, considerando conveniente usar cauces legales y democráticos. La mayoría de libertarios evita promover abiertamente las revoluciones violentas, por considerarlas moralmente ambiguas o estratégicamente contraproducentes, y es más probable que apoyen la resistencia no violenta, la desobediencia fiscal y otras formas de desobediencia civil.

Temas focalizados

editar

Otros controversias internas se refieren a temas más específicos, respecto a los contenidos que debe o no debe tener una ley, como por ejemplo en debates sobre reformas legales referentes a la pena capital, el aborto, la inmigración,[34]​ la discriminación sobre la base de la raza o el sexo,[163]​ la propiedad intelectual, el nivel o el método de asistencia social en caso de existir y la cantidad o la modalidad preferible de impuestos.

La intersección entre libertarismo y la política verde[164]​ se refiere a que el libre mercado proporciona resultados ambientalmente beneficiosos (o benignos).[165]​ Garvan Walshe sugiere que la condición lockeana debería tener en cuenta las preocupaciones ambientales.[166]

Críticas

editar

El libertarismo ha sido criticado por sectores de la izquierda política por ser «proempresa» y «antiobrero» desde este punto de vista,[167]​ por su deseo de derogar los subsidios del Estado a las personas pobres[168]​ y por, desde su punto de vista ideológico, ser incapaz de abordar los problemas ambientales, y por lo tanto contribuyendo al fracaso en frenar el cambio climático global.[169]Noam Chomsky ha acusado repetidamente de que las ideologías libertarias son «fascismo corporativo» por la forma en que eliminan todos los controles públicos de la economía, dejándola según Chomsky únicamente en manos de empresas privadas. Chomsky también ha argumentado que las formas más radicales de libertarismo, como el anarcocapitalismo, son totalmente teóricas y nunca podrían funcionar en la realidad debido a la dependencia de las empresas en la infraestructura y los subsidios del Estado. El comentarista socialdemócrata Matt Bruenig ha criticado el principio de no agresión puesto que definiría la agresión en términos libertarios, y esto sería un razonamiento circular para la ofuscación retórica de la naturaleza coercitiva de la aplicación de la ley de propiedad libertaria.[170]

Desde la derecha política, el filósofo conservador tradicionalista Russell Kirk criticó el libertarismo, citando la expresión de T. S. Eliot «sectarios ruidosos» para describirlos. Kirk había cuestionado la estrategia del fusionismo entre libertarios y conservadores tradicionales que definió gran parte del conservadurismo de posguerra en los Estados Unidos.[171]​ También declaraba que aunque los conservadores y los libertarios comparten el rechazo al Estado totalitario, no tienen nada más en común. Llamó al movimiento libertario «una camarilla ideológica que se divide para siempre en sectas aún más pequeñas y extrañas, pero que rara vez se conjugan». Creyendo que existe una línea de división entre los creyentes en «algún tipo de orden moral trascendente» y «los utilitaristas que no admiten sanciones trascendentes para la conducta»; incluyó a los libertarios en la última categoría.[172]Frank Meyer, teórico del «fusionismo», identificó a Kirk como un estatista e irracionalista filosófico.[173]

John Rawls, desde el socioliberalismo, en Justicia como equidad, argumentó que el contrato social implícito justifica las acciones gubernamentales que violan los derechos de algunos individuos. Esta concepción de los derechos está relacionada al colectivismo filosófico y opuesto al individualismo,[174]​ y forma parte del debate académico entre Rawls y Robert Nozick, este último argumentó en contra de Rawls que las violaciones del gobierno a los derechos individuales son formas de esclavitud, tomando un argumento de Murray Rothbard.[150]​ El enfoque de Rawls identificó a su propia teoría y al libertarismo siendo ambos parte del liberalismo entendido en un sentido amplio, mientras el pensamiento libertario pondría énfasis principalmente en la defensa del libre mercado y de la propiedad privada, el pensamiento rawlsiano (llamado por algunos de sus seguidores «liberalismo igualitario») sería en contraste un liberalismo que avala la posibilidad de redistribuciones de bienes y recursos y de interferencias en las transacciones privadas, si ello es necesario para promover su interpretación de la igualdad de oportunidades entre los individuos.[175][176]​ El punto de vista sobre la existencia de un contrato social implícito de los gobiernos con los ciudadanos como crítica al libertarismo ha sido contestado por varios filósofos libertarios.[177]

Personalidades asociadas al libertarismo

editar

Organizaciones educativas libertarias

editar
 
Campus del Instituto Mises, en Auburn, Alabama.

Las más importantes organizaciones educativas libertarias:

Estados Unidos
España e Iberoamérica

Símbolos libertarios

editar

Algunos símbolos libertarios:[4]

Véase también

editar

Referencias

editar
  1. The Shifting Symbolism of the Gadsden Flag. "Por los mil novecientos setentas, tuvo alguna popularidad en los círculos libertarios, como un símbolo de entusiasmo ideológico por el gobierno mínimo y los derechos de los individuos."
  2. The True History of the Gadsden Flag Archivado el 13 de febrero de 2020 en Wayback Machine. "La bandera de Gadsden aun vive. En la actualidad, muchos libertarios usan alguna forma de este símbolo." (2018)
  3. a b c Why Brazilians Are Demanding "Menos Marx, Mais Mises". "Como resultado, ha surgido un movimiento popular masivo y los manifestantes han tomado las calles en todo el país. Curiosamente, entre los carteles tradicionales [...] no era raro ver las banderas de Gadsden y los letreros de "Menos Marx, más Mises" [...] Mises fue el principal economista de la Escuela Austriaca de Economía, que defiende los mercados radicalmente libres." (2017)
  4. a b c Susan (1 de diciembre de 2023). «8 Libertarian Party Symbols and Their Meanings». Owlcation. 
  5. David Boaz (30 de Enero). «libertarianism | Definition, Doctrines, History, & Facts». Encyclopedia Britannica (en inglés). Consultado el 7 de febrero de 2021. «Libertarismo, filosofía política que toma la libertad individual como valor político primordial.» 
  6. Economía y justicia social. Cuatro tradiciones éticas. «Se presentan cuatro tradiciones modernas de la ética económica y social: el utilitarismo, el libertarismo, el marxismo analítico y el igualitarismo liberal.» Miren Maite Ansa Eceiza. Información Comercial Española. (2005)
  7. Libertarismo y deber. Una reflexión sobre la ética de Nozick. Revista de ciencias sociales (España), ISSN 0210-0223, N.º 91, 1989, págs. 123-128
  8. a b Laissez Faire and Little Englanderism: The Rise and Fall of The Manchester School, Gregory Bresiger (1997):«...una tradición que se remonta en parte a la Escuela de Mánchester, un grupo grupo radical de parlamentarios de la Inglaterra victoriana. [...] Manchesterismo: libertarismo victoriano. Los radicales de clase media Richard Cobden (1804-65), un fabricante de calicos de Mánchester, y John Bright (1811-89), propietario de un molino en Rochdale, desarrollaron una filosofía de paz antiimperialista y procapitalista. Aunque nunca llegó a tener suficiente peso en el Parlamento para formar gobierno, el grupo de Manchester influyó en varios gobiernos que no pudieron ignorar su popularidad dentro y fuera del Parlamento. En 1846, en plena agitación para derrotar las Leyes del Cereal (aranceles sobre los cereales importados), Disraeli lo bautizó como la Escuela de Mánchester, porque muchos de sus líderes eran de Mánchester.»
  9. a b c d e El modelo libertario. Capítulo de Los modelos de ciudadanía: «El libertarismo es una corriente política contemporánea que hunde sus raíces en la tradición del individualismo político del siglo XVII, tradición iniciada por el movimiento de los Levellers y más tarde por John Locke y que es desarrollada posteriormente, a lo largo del siglo XIX, por autores como Herbert Spencer y Lysander Spooner. El liberalismo y la tradición libertaria, principalmente la de EE.UU., mantienen coincidencias inevitables. Los libertarios han sido considerados como los liberales radicales o extremistas. Los libertarios mantienen los valores liberales clásicos: individualismo, libertad económica y defensa del mercado, como mejor orden para la asignación de recursos y la concepción de Estado policía. Valores que se sustentan en la utilidad y los derechos naturales. La separación entre el liberalismo y el libertarismo empieza cuando [el primero] abandona algunas de sus cláusulas individualistas por nuevas ideas socializantes o por un aumento de las atribuciones del Estado. Que, a la larga, llevará a una insistencia en las libertades positivas. El [liberalismo] combinará una idea socializante de la comunidad, que se manifestará con una preocupación por la justicia social, con el laissez faire en el terreno económico. Desde los años cuarenta, el libertarismo ha dirigido sus simpatías hacia la escuela austriaca, con pensadores como Friedrich von Hayek, que desarrollan y profundizan las bases teóricas del llamado individualismo metodológico: el único modo de entender los fenómenos sociales es a través de la comprensión de las acciones individuales. Autores libertarios contemporáneos: Isaiah Berlin, Raymond Aron, Friedrich Hayek.» Universidad de Barcelona.
  10. Baradat, Leon P. (2015). Políticas.Ideologies. Routledge. ISBN 978-1317345558. 
  11. Desigualdad sanitaria, libertarismo e igualitarismo. Alejandra Zúñiga Fajuri. Centro de Investigación y Docencia Económicas, División de Estudios Políticos (México, 2013).
  12. En Cómo ve el mundo al libertarismo, Ryan McMaken dice: «A estas alturas, debería estar bastante claro que existe una tendencia identificable entre la forma en que los no libertarios consideran a los libertarios y al libertarismo: el libertarismo está más estrechamente asociado a la oposición al control del gobierno y a la intervención en la vida económica. Se considera que esto toma la forma de oposición a las regulaciones gubernamentales, a los impuestos y a las barreras al comercio. En términos generales, esta visión del libertarismo es más o menos correcta.[...] Aunque a muchos dentro del movimiento libertario les a menudo les gusta enfatizar las diferencias entre las pequeñas facciones en términos de creencias sociales y alianzas políticas, parece que son pocos los expertos y periodistas que comentan sobre libertarismo que les prestan atención. Para ellos, el libertarismo se define abrumadoramente por una cosa: la defensa de los mercados por parte del libertarismo y la oposición al control estatal de esos mercados. Y por eso, se nos dice, los libertarios deben ser condenados.» Instituto Mises
  13. Introducción de la entrada Libertarianism - Stanford Encyclopedia of Philosophy, edición actualizada en 2018.
  14. En Liberales versus libertarios, Adrián Ravier dice: «Los libertarios norteamericanos se podrían dividir entre los libertarios minarquistas, que consideran útil y necesario al gobierno, aunque en funciones limitadas, y los libertarios anarcocapitalistas de propiedad privada, que piensan que es innecesario contar con el ente gubernamental no solo en materia de educación, salud, infraestructura y pensiones, sino también en cuanto a dinero, seguridad y justicia. La escuela austriaca fundada en 1871 y consolidada en los años 1920 es quizás la más representativa del movimiento libertario, pero no es hasta los años 1970 que surge puertas adentro una línea anarquista que subdivide a su tradición de pensamiento. Es importante notar que los principales pensadores de la tradición como Ludwig von Mises y Friedrich Hayek defendieron una posición liberal o libertaria minarquista, mientras que Murray Rothbard defendió una posición libertaria anarquista.» Instituto Cato.
  15. Heywood, Andrew (2015). Key Concepts in Politics and International Relations:Palgrave Key Concepts. Macmillan International Higher Education. ISBN 1-1374-9477-8.
  16. Anarchism". In Gaus, Gerald F.; D'Agostino, Fred, eds. (2012). The Routledge Companion to Social and Political Philosophy. p. 227.
  17. Phred Barnet. «The Non-Aggression Principle (Americanly Yours, April 14, 2011)». Consultado el 22 de noviembre de 2011. 
  18. «Join the Libertarian Party». Libertarian Party. «Certifico que me opongo a la iniciación de la fuerza para lograr objetivos políticos o sociales.» 
  19. a b ¿Qué es el libertarismo?. Stephan Kinsella. Ensayo adaptado de una contribución para el libro Property, Freedom, and Society: Essays in Honor of Hans-Hermann Hoppe (2009)
  20. Kinsella, Stephan (4 de octubre de 2011). «The relation between the non-aggression principle and property rights: a response to Division by Zer0». Mises Wire. 
  21. El axioma de la no agresión. Fragmento del libro de Murray Rothbard, Por una nueva libertad (1973).
  22. Becker, Lawrence C.; Becker, Charlotte B. (2001). Encyclopedia of Ethics. 3. New York: Routledge. p. 1562.
  23. a b Rothbard, Murray (1998). The Ethics of Liberty. New York: NYU Press. ISBN 978-0814775066. 
  24. von Mises, Ludwig (2007). Human Action: A Treatise on Economics. Indianapolis: Liberty Fund. ISBN 978-0865976313. 
  25. a b Gregory, Anthory. The Minarchist's Dilemma Archivado el 12 de enero de 2020 en Wayback Machine.. Strike The Root. May 10, 2004.
  26. «What role should certain specific governments play in Objectivist government? « Podcast « Peikoff». 
  27. «Interview with Yaron Brook on economic issues in today’s world (Part 1). « Featured Podcast « Peikoff». 
  28. Holcombe, Randall G. Government: Unnecessary but Inevitable. 
  29. Long, Roderick, Market Anarchism as Constitutionalism, Molinari Institute.
  30. Plauché, Geoffrey Allan (27 de agosto de 2006). «On the Social Contract and the Persistence of Anarchy». American Political Science Association. Baton Rouge, LA: Louisiana State University. Archivado desde el original el 10 de septiembre de 2008. 
  31. Linda & Morris Tannehill. The Market for Liberty. p. 81.
  32. Kroy, Moshe La libertad política y sus raíces en la metafísica
  33. Véase e.g., Narveson 1988.
  34. a b Entendiendo correctamente el libertarismo. Comentario de David Gordon al libro de Hans-Hermann Hoppe, publicado en el Instituto Mises.
  35. Ética de la argumentación y libertad. Una guía breve. Stephan Kinsella. Publicado en el Instituto Mises
  36. Véase Locke 1690.
  37. Véase e.g., Nozick 1974.
  38. a b El manifiesto libertario, por Murray Rothbard. Texto íntegro en español.
  39. a b Jonathan Wolff. Libertarianism, Utility, and Economic Competition. Virginia Law Review. Archivado desde el original el 12 de enero de 2013. 
  40. Edward Feser. «Taxation, Forced Labor, and Theft (The Independent Review, Fall 2000, pp. 219–235)». Consultado el 10 de julio de 2012. 
  41. Chris R. Tame. «Taxation Is Theft (Libertarian Alliance Political Note No 44, 1989)». Archivado desde el original el 2 de agosto de 2019. Consultado el 2 de septiembre de 2012. 
  42. Frank Chodorov. «Taxation Is Robbery (Mises.org, reprint from Out of Step: The Autobiography of an Individualist, by Frank Chodorov; The Devin-Adair Company, New York, 1962, pp. 216-239)». Consultado el 10 de julio de 2012. 
  43. Rebecca E. Klatch, A Generation Divided: The New Left, the New Right, and the 1960s, University of California Press, 1999 ISBN 0-520-21714-4, 215-237.
  44. "2016 Platform".
  45. "Time for a Rethink?: Libertarians and Foreign Policy" Archivado el 15 de diciembre de 2018 en Wayback Machine..
  46. "Libertarian Gary Johnson Clarifies Foreign Policy Stances".
  47. Diferencia entre el buen y mal globalismo, Ryan McMaken
  48. a b El objetivo es la autodeterminación, no el globalismo. Jeff Deist. Instituto Mises (2017)
  49. ¿Por qué los mercados libres son mejores que el globalismo? Reseña de David Gordon al libro Globalists: The End of Empire and the Birth of Neoliberalism de Quinn Slobodian publicado por Harvard University Press, 2018.
  50. Trump, Populists and the Rise of Right-Wing Globalization. The president and the far right want to keep the free movement of goods and money, but not of people. Quinn Slobodian. New York Times (2018).
  51. Robin, Corey (2011). The Reactionary Mind: Conservatism from Edmund Burke to Sarah Palin. Oxford University Press. pp. 15–16. ISBN 0199793743. 
  52. Vallentyne, Peter (2007). "Libertarianism and the State". In Paul, Ellen Frankel; Miller Jr., Fred; Paul, Jeffrey. Liberalism: Old and New: Volume 24. Cambridge University Press. Retrieved 13 June 2013. ISBN 978-0521703055. "Las versiones más conocidas del libertarismo son teorías libertarias derechistas, que sostienen que los agentes tienen un poder moral muy fuerte para adquirir derechos de propiedad privada en cosas externas."
  53. a b Steven Teles and Daniel A. Kenney, chapter "Spreading the Word: The diffusion of American Conservatism in Europe and beyond," (pp. 136–169) in Growing apart?: America and Europe in the twenty-first century by Sven Steinmo, Cambridge University Press, 2008, El capítulo trata sobre cómo las ideas libertarias han sido más exitosas en su expansión mundial que la ideas socialmente conservadoras.
  54. El Axioma de la No Agresión Archivado el 30 de mayo de 2008 en Wayback Machine., M. Rothbard "The Libertarian Manifesto"
  55. Neither Left Nor Right", The Freeman: Ideas on Liberty 48.2 (Feb. 1998): 71–73. Traducción al español.
  56. Browne, Harry (December 21, 1998). "The Libertarian Stand on Abortion" Archivado el 6 de octubre de 2010 en Wayback Machine.. HarryBrowne.Org.
  57. Raimondo, Justin (2000). An Enemy of the State. Chapter 4: "Beyond left and right". Prometheus Books. p. 159.
  58. Rothbard, Murray N. (March 1, 1971). The Left and Right Within Libertarianism. Originally published in "WIN: Peace and Freedom through Nonviolent Action". Reprinted at LewRockwell.com.
  59. Machan, Tibor R. (2204). Neither Left Nor Right: Collected Columns. 522. Hoover Institution Press. ISBN 0817939822. ISBN 9780817939823.
  60. Block, Walter (2010). "Libertarianism Is Unique and Belongs Neither to the Right Nor the Left: A Critique of the Views of Long, Holcombe, and Baden on the Left, Hoppe, Feser, and Paul on the Right". Journal of Libertarian Studies. 22. pp. 127–170.
  61. kanopiadmin (28 de marzo de 2006). «Hombres de dos cerebros». Mises Institute (en inglés). Consultado el 31 de julio de 2021. «¿Ves la contradicción? Aparentemente no es obvia para miles de escritores, activistas y pensadores, y no sólo hoy, sino desde hace décadas. El problema es el siguiente. En el primer párrafo, se presume con razón que el gobierno es el enemigo coercitivo que arrebata al pueblo y mina su productividad. No puede realizar tareas tan eficientemente como los propietarios. Ayuda más que perjudica. El gobierno no sabe qué es lo mejor. Nuestra elección es gobierno o libertad.Todo eso está bien hasta donde llega. Pero cuando se trata de política exterior, el análisis es totalmente inverso. La presunción de que el pueblo americano y el gobierno están unificados forma parte integrante del análisis, como se resume en los pronombres plurales «nuestro» y «nosotros», como si el pueblo tuviera un control directo sobre las decisiones de política exterior de los dirigentes políticos.Mientras que en política interior se considera que el gobierno es un cabeza hueca y un torpe, en asuntos de política exterior el gobierno se ve de repente imbuido de rasgos virtuosos como el coraje. Los impuestos, en este caso, no son una carga, sino el precio que pagamos por la civilización. El mayor y más violento programa gubernamental de todos —la guerra— no es una imposición con consecuencias imprevistas, sino un esfuerzo de protección esencial y encomiable.No me refiero exclusivamente a la derecha. La izquierda ofrece a menudo lo contrario de esta recomendación. Creen que el gobierno no puede sino desatar el Infierno cuando hace la guerra y gasta en maquinaria militar. Pero cuando se trata de política interior, creen que el mismo gobierno puede curar a los enfermos, consolar a los afligidos, enseñar a los ignorantes y traer esperanza y felicidad a todos.» 
  62. Austrian Economics and the Political Economy of Freedom. «La escuela austriaca promovió la causa de la libertad». Richard Ebeling (2004)
  63. ¿Qué es economía austriaca?. Instituto Mises
  64. Manual básico de economía austriaca. Jonathan M. Finegold Catalan (2010). Basado en las notas de una conferencia dada por el autor a Young Americans for Liberty en la Universidad de California.
  65. Entendiendo la economía austriaca. Henry Hazlitt (1981)
  66. The Austrian Tradition in Economics. Entrevista a Peter Boettke (2015)
  67. Austrian Economics is NOT Libertarianism Archivado el 22 de diciembre de 2018 en Wayback Machine.. Altar and Throne (2016)
  68. Libertarianism vs. Austrian Economics. Libertarian Investements (2011)
  69. Economía austriaca y libertarismo. Descripción: En qué consiste el austrianismo (ciencia) y el libertarismo (moral). Conferencia Austrian Economics and Libertarianism (subtitulada) dada para la Foundation for Economic Education por Walter Block, economista de la escuela austriaca y filósofo anarcolibertario.
  70. a b Liberalism and the Austrian School. Ralph Raico (2012). Libro digital completo.
  71. Una reconstrucción austrolibertaria: prólogo a Una breve historia del hombre. Hans-Hermann Hoppe (2015)
  72. An Austro-Libertarian View: Essays by David Gordon. (2018)
  73. Why I Am Not an Austrian Economist. Bryan Caplan. Universidad George Mason (2001)
  74. Caplan and Responses. Mark Thornton (2003)
  75. a b Jared Sparks, Collection of Essays and Tracts in Theology, from Various Authors, with Biographical and Critical Notices, publicado por Oliver Everett, 13 Cornhill, 1824 (ver, Writings of Dr. Cogan, 205).
  76. a b El origen del «libertarismo». Stephan Kinsella. Instituto Mises.
  77. «Authoritarian», Student Britannica, archivado desde el original el 23 de julio de 2009, consultado el 15 de abril de 2015 . de la Enciclopedia Británica
  78. David Boaz, Libertarianism: A Primer, Free Press, 1998, 22-25.
  79. William Belsham, "Essays", printed for C. Dilly, 1789; original from the University of Michigan, digitized May 21, 2007.
  80. William Belsham (1752-1827). The Information Philosopher. El primer uso de la palabra se encuentra en el primer ensayo llamado On Liberty and Necessity (1789): "Or where is the difference between the Libertarian, who says that the mind chooses the motive; and the Necessarian, who asserts that the motive determines the mind; if the volition be the necessary result of all the previous circumstances?"
  81. Definición de «libertario» en el Merriam-Webster Dictionary.
  82. a b Jeffrey Tucker, Where Does the Term "Libertarian" Come From Anyway?
  83. Sprading, “Liberty and the Great Libertarians”. Robert leFevre. Libertarian Review, junio 1975.
  84. Burns, Jennifer (2009). Goddess of the Market: Ayn Rand and the American Right. New York: Oxford University Press. p. 306. ISBN 978-0-19-532487-7. 
  85. Henry Louis Mencken, Letters of H.L. Mencken, Knofp, 1961, p. xiii and 189.
  86. Albert Jay Nock, Letters from Albert Jay Nock, 1924-1945: to Edmund C. Evans, Mrs. Edmund C. Evans and Ellen Winsor, Caxton Printers, 1949, p. 40.
  87. H. L. Mencken, letter to George Müller, 1923, "Autobiographical Notes, 1941," as quoted by Marion Elizabeth Rodgers, Mencken: The American Iconoclast, Oxford University Press, 2005, p. 105.
  88. «El mes pasado solicitamos sugerencias para un nuevo nombre para el gobierno con poderes limitados, como lo demanda la continuidad americana. Las sugerencias que hicimos fueron justamente criticadas por extrañas y desconocidas, y todavía no tenemos ningún término para cubrir el terreno en particular. Sin embargo, otro término que puede llenar parcialmente la necesidad se ha venido utilizando: la palabra «libertario». Esta palabra se está utilizando para denotar la defensa de la supremacía de las libertades y derechos individuales, incluida la propuesta de que no se debe permitir que ningún gobierno exceda estos límites. Un gobierno libertario es esencialmente un gobierno limitado limitado por los derechos individuales; la definición no solo no implica una regla de la mayoría, sino que definitivamente implica que toda regla, ya sea mayoritaria o minoritaria, está estrictamente limitada al campo de prevenir las transgresiones de los derechos de cualquier individuo. Esto se opone a lo «autoritario», lo que implica que el gobierno, ya sea que represente una mayoría o no, es supremo y debe ser obedecido independientemente. La idea de la democracia autoritaria, en oposición al libertarismo, es la corriente en los círculos oficiales, que creen que un «jefe de gobierno», una vez elegido, no se le debe oponer nada.» Sidis, William James (junio de 1938). «Libertarian». Continuity News (Cambridge, Massachusetts) (2): 4. 
  89. Paul Cantor, The Invisible Hand in Popular Culture: Liberty Vs. Authority in American Film and TV, University Press of Kentucky, 2012, p. 353, n. 2.
  90. a b «Un aspecto gratificante de nuestro paso a tener cierta prominencia fue que, por primera vez por lo que recuerdo, nosotros, «nuestro lado», le habíamos quitado [en 1950] una palabra crucial al enemigo. Otras palabras, tales como «liberal», se habían originalmente identificado con libertarios laissez-faire, pero las habían capturado los estatistas de izquierda, obligándonos en 1940 a llamarnos bastante débilmente liberales «verdaderos» o «clásicos». «Libertarios», por el contrario, había sido desde hacía mucho sencillamente una palabra cortés para anarquistas de izquierda, o sea para los anarquistas contrarios a la propiedad privada, ya fuera de la variedad comunista o sindicalista. Pero ahora nos la habíamos apropiado, y más correctamente desde el punto de vista de la etimología, ya que defendíamos la libertad individual y por consiguiente al derecho individual a la propiedad.»Rothbard, Murray (2007). La traición de la derecha americana. Instituto Mises. p. 77. ISBN 978-1610165013. 
  91. Long, Roderick T. (2012). "Anarchism". In Gaus, Gerald F.; D'Agostino, Fred, eds. The Routledge Companion to Social and Political Philosophy. p. 227. "In its oldest sense, it is a synonym either for anarchism in general or social anarchism in particular."
  92. Marshall, Peter (2009). Demanding the Impossible: A History of Anarchism. p. 641. "Durante mucho tiempo, libertario fue intercambiable en Francia con anarquismo, pero en los últimos años su significado se ha vuelto más ambivalente. Algunos anarquistas, como Daniel Guérin, se autodenominan "socialistas libertarios", en parte para evitar las connotaciones negativas que aún se asocian al anarquismo, y en parte para subrayar el lugar del anarquismo dentro de la tradición socialista. Incluso marxistas de la Nueva Izquierda como E. P. Thompson se llaman a sí mismos "libertarios" para distinguirse de los socialistas y comunistas autoritarios que creen en la dictadura revolucionaria y los partidos de vanguardia."
  93. «Our Logo, Amagi» (en inglés). Liberty Fund. Archivado desde el original el 12 de junio de 2016. Consultado el 29 de mayo de 2016. 
  94. Marshall, Peter (2008). Demanding the Impossible: A History of Anarchism. London: Harper Perennial. p. 565. "The problem with the term 'libertarian' is that it is now also used by the Right. [...] In its moderate form, right libertarianism embraces laissez-faire liberals like Robert Nozick who call for a minimal State, and in its extreme form, anarcho-capitalists like Murray Rothbard and David Friedman who entirely repudiate the role of the State and look to the market as a means of ensuring social order".
  95. a b Carlson, Jennifer D. (2012). "Libertarianism". In Miller, Wilburn R., ed. The Social History of Crime and Punishment in America. London: Sage Publications. p. 1006. ISBN 1412988764.
  96. Rothbard, Murray (1 March 1971). "The Left and Right Within Libertarianism". WIN: Peace and Freedom Through Nonviolent Action. 7 (4): 6–10. Retrieved 14 January 2020.
  97. Boaz, David (12 de abril de 2019). «Key Concepts of Libertarianism». Cato Institute. Consultado el 20 de diciembre de 2019. 
  98. «What Is Libertarian». Institute for Humane Studies. Consultado el 20 de diciembre de 2019. 
  99. Baradat, Leon P. (2015). Political Ideologies. Routledge. p. 31. ISBN 978-1317345558. 
  100. Russell, Dean (May 1955). «Who Is A Libertarian?». The Freeman (The Foundation for Economic Education) 5 (5). Archivado desde el original el 26 de junio de 2010. Consultado el 6 de marzo de 2010. 
  101. Rubin, Harriet (15 de septiembre de 2007). «Ayn Rand's Literature of Capitalism». The New York Times. Consultado el 18 de septiembre de 2007. 
  102. «What was Ayn Rand's view of the libertarian movement?». Ayn Rand Institute. Archivado desde el original el 15 de enero de 2014. Consultado el 14 de diciembre de 2018. «Más específicamente, desapruebo, estoy en desacuerdo y no tengo ninguna conexión con la última aberración de algunos conservadores, los llamados "hippies de la derecha", que intentan atrapar a los más jóvenes o más descuidados de mis lectores al afirmar simultáneamente que son seguidores de mi filosofía y defensores del anarquismo. [...] los libertarios son un grupo monstruoso y repugnante de personas: plagian mis ideas cuando se ajusta a su propósito y me denuncian de una manera más cruel que cualquier publicación comunista cuando se ajusta a su propósito.» 
  103. "La doctrina Spooner-Tucker: una opinión de economista, Journal of Libertarian Studies, vol. 20, no. 1, p. 7 (1965, 2000). Rothbard trató de combinar la defensa de los anarcoindividualistas estadounidenses del siglo XIX sobre los mercados libres y los servicios de defensa privada con los principios de la economía austriaca: "Hay, en el cuerpo de pensamiento conocido como 'economía austriaca', una explicación científica de los trabajos del libre mercado (y de las consecuencias de la intervención del Estado en ese mercado) que los anarquistas individualistas podrían incorporar fácilmente en su Weltanschauung [Cosmovisión] político y social".
  104. DeLeon, David (1978). The American as Anarchist: Reflections on Indigenous Radicalism. Johns Hopkins University Press. p. 127. "sólo unos pocos individuos como Murray Rothbard, en Poder y mercado, y algunos escritores de artículos fueron influenciados por [anarquistas anteriores como Spooner y Tucker]. La mayoría no había evolucionado conscientemente de esta tradición; habían sido un producto bastante automático del ambiente estadounidense."
  105. En El verdadero rostro del populismo Larry Gambone dice: «La Nueva Izquierda Americana más temprana (1960-65), se vio como un movimiento de clase media que buscaba animar a la "democracia participativa", el control del pueblo en los asuntos locales y unos derechos cívicos y democráticos. [...] Estos aspectos fueron lo suficientemente potentes como para animar a muchos militantes del sector de la Old Right (Vieja Derecha) a unir sus fuerzas con la Nueva Izquierda. Puesto que la Vieja Derecha era una descendiente directa del populismo de inicios del siglo XX y del individualismo, esta evolución no sorprendió del todo. Los puntos en común entre ambos grupos eran: la maximización de la libertad y de la descentralización, un gusto por el revisionismo histórico y una oposición a la guerra, al liberalismo corporativista, al "Big Business" y al estatismo. Importantes "viejos derechistas-nuevos izquierdistas" incluyeron al economista Murray Rothbard, al escritor Karl Hess y a David Friedman, el hijo de Milton Friedman. Esta síntesis saltó por los aires cuando la Nueva Izquierda se volvió estalinista».
  106. a b Robert Poole. In memoriam: Barry Goldwater – Obituary. Reason. August–September 1998.
  107. a b Gilbert, Marc Jason (2001). The Vietnam War on campus: other voices, more distant drums. Greenwood Publishing Group. p. 35. ISBN 0-275-96909-6. 
  108. Silverman, Henry J. (1970). American Radical Thought: The Libertarian Tradition. Heath publishing. p. 279.
  109. Hess, Karl (July 1976). The Death of Politics. 'Interview in Playboy.
  110. Rebecca E. Klatch, A Generation Divided: The New Left, the New Right, and the 1960s, University of California Press, 1999 ISBN 215-237.
  111. Jude Blanchette, What Libertarians and Conservatives Say About Each Other: An Annotated Bibliography, LewRockwell.com, October 27, 2004.
  112. Bill Winter, "1971–2001: The Libertarian Party's 30th Anniversary Year: Remembering the first three decades of America's 'Party of Principle'" LP News
  113. Los Libertarios, el desconocido tercer partido de EE.UU. que puede beneficiarse del rechazo contra Trump y Clinton. Redacción BBC Mundo (2016)
  114. Edward Feser. «Freedom Network list». International Society for Individual Liberty Freedom Network list. Society for Individual Liberty. Archivado desde el original el 16 de julio de 2011. Consultado el 16 de julio de 2011. 
  115. Utley, Jon Basil (4 de mayo de 2009). «Freedom fighter». The American Conservative. ISSN 1540-966X. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2013. Consultado el 16 de septiembre de 2013. «In memoriam.» (requiere suscripción)
  116. a b Euribe (28 de noviembre de 2015). «El Kochtópodo contra Murray N. Rothbard». Centro Mises (Mises Hispano). 
  117. a b National Book Award: 1975. «National Book Award: 1975 – Philosophy and Religion». National Book Award: 1975 – Philosophy and Religion. Archivado desde el original el 9 de septiembre de 2011. Consultado el 9 de septiembre de 2011. 
  118. David Lewis Schaefer, Robert Nozick and the Coast of Utopia Archivado el 21 de agosto de 2014 en Wayback Machine., The New York Sun, April 30, 2008.
  119. Emily Robinson, et al. "Telling stories about post-war Britain: popular individualism and the ‘crisis’ of the 1970s." Twentieth Century British History 28.2 (2017): 268–304.
  120. Anthony Gregory. «Real World Politics and Radical Libertarianism». Real World Politics and Radical Libertarianism. LewRockwell.com. Archivado desde el original el 18 de junio de 2015. Consultado el 18 de mayo de 2018. 
  121. Here's How Ron Paul Became A Revolution. Business Insider (2012)
  122. The Ron Paul Revolution Continues. Foreign Policy (2012)
  123. La esencia de la sociedad es la pacificación. Lew Rockwell sobre la fundación del Ron Paul Institute
  124. About the institute. RPI
  125. a b Una creciente revolución libertaria en Brasil una creciente. Instituto Mises. Raphaël Lima (2018).
  126. Brazil’s angry millennials are forming their own tea party and Occupy movements. Washington Post (2018)
  127. La ola de jóvenes conservadores que están ayudando al renacer de la derecha en Brasil. BBC Mundo (2018)
  128. «Milei será el primer presidente libertario de la historia de Argentina (y del mundo)». El Español. 20 de noviembre de 2023. Consultado el 21 de noviembre de 2023. 
  129. Stringham, Edward (2007). Anarchy And the Law: The Political Economy of Choice. Transaction Publishers. p. 504. ISBN 9781412805797. 
  130. Long, Roderick T. and Tibor R. Machan (2008). Anarchism/minarchism: is a government part of a free country?. Ashgate Publishing, Ltd. Preface. ISBN 978-0-7546-6066-8.
  131. Stringham (2007).[página requerida]
  132. Morris, Andrew (2008). Anarcho-Capitalism. En Hamowy, Ronald, ed. «The Encyclopedia of Libertarianism». The Encyclopedia of Libertarianism. Thousand Oaks, CA: SAGE; Cato Institute. pp. 13-14. ISBN 978-1-4129-6580-4. LCCN 2008009151. OCLC 750831024. doi:10.4135/9781412965811.n8. 
    Caplan, Bryan (2008). Friedman, David (1945-). En Hamowy, Ronald, ed. «Friedman, David (1945– )». The Encyclopedia of Libertarianism. Thousand Oaks, CA: SAGE; Cato Institute. pp. 194-195. at p. 195. ISBN 978-1412965804. LCCN 2008009151. OCLC 750831024. doi:10.4135/9781412965811.n117. 
  133. Stringham (2007). p. 51
  134. Crítica filosófica de JC Lester sobre el libertarismo de propiedad privada y su alternativa al "Libertarismo de Nuevo Paradigma"
  135. Tannehill, Linda and Morris (1993). The Market for Liberty. San Francisco: Fox & Wilkes. pp. 105-106. ISBN 978-0-930073-08-4. Consultado el 30 de junio de 2011. 
  136. "Review of Kosanke's Instead of Politics – Don Stacy" Libertarian Papers VOL. 3, ART.NO. 3 (2011).
  137. Rothbard, Murray (1973). For A New Liberty. "The Public Sector, III: Police, Law, and the Courts."
  138. Miller, Fred (15 de agosto de 2008). «Natural Law». The Encyclopedia of Libertarianism. Consultado el 31 de julio de 2019. 
  139. John Locke y su tiempo. Luis A. Balcarce.
  140. Hamowy, ed. (2008). p. xxix.
  141. Hudelson, Richard (1999). Modern Political Philosophy. M.E. Sharpe. pp. 37–38. ISBN 9780765600219. 
  142. Dickerson, M.O. et al. (2009). An Introduction to Government and Politics: A Conceptual Approach. p. 129.
  143. Bronfenbrenner, Martin (1955). «Two Concepts of Economic Freedom». Ethics 65 (3): 157-17. JSTOR 2378928. doi:10.1086/290998. 
  144. Appleby, Joyce (1992). Liberalism and Republicanism in the Historical Imagination. p. 58
  145. Gaus, Gerald F. and Chandran Kukathas (2004). Handbook of Political Theory. p. 422.
  146. Quinton, A. (1995): "Conservativism". In: Goodin, R. E. and Pettit, P. eds.: A Companion to Contemporary Political Philosophy. Oxford: Blackwell Publishing. p. 246.
  147. What role should certain specific governments play in Objectivist government? - Leonard Peikoff Archivado el 12 de septiembre de 2014 en Wayback Machine./
  148. «Interview with Yaron Brook on economic issues in today’s world (Part 1). « Featured Podcast « Peikoff». www.peikoff.com. 
  149. Townshend, Charles (2000). The Oxford History of Modern War. Oxford University Press. pp. 15. ISBN 0-19-285373-2. 
  150. a b Anarquía, Estado y utopía Archivado el 10 de enero de 2017 en Wayback Machine.. Reconocimientos: "Hace aproximadamente seis años sostuve una larga conversación con Murray Rothbard, que estimuló mi interés en la teoría anarquista individualista." Robert Nozick
  151. Edward Feser. «Robert Nozick (1938—2002)». Internet Encyclopedia of Philosophy. Internet Encyclopedia of Philosophy. Archivado desde el original el 26 de febrero de 2017. Consultado el 13 de marzo de 2017. 
  152. Richardson, James L. (2001). Contending Liberalisms in World Politics: Ideology and Power. Lynne Rienner Publishers. p. 43. ISBN 9781555879396. 
  153. a b c El neoliberalismo nunca fue acerca de los mercados libres. Por Richard M. Ebeling. El nacimiento del neoliberalismo: Walter Lippmann y la conferencia de París.
  154. "What Is Classical Liberalism?" es el ejemplo de un artículo que define el liberalismo clásico como todo liberalismo antes del siglo veinte.
  155. a b «El mito del neoliberalismo». Instituto Cato. 29 de septiembre de 2004. Consultado el 5 de junio de 2018.  Enrique Ghersi dice: «El término “neoliberalismo” es confuso y de origen reciente. Prácticamente desconocido en Estados Unidos, tiene alguna utilización en Europa, especialmente en los países del este. Está ampliamente difundido en América Latina, África y Asia. Sin embargo, esta difusión tiene poco que ver con su origen histórico. Forma parte del debate público que se produce en tales regiones, en el que la retórica -que es una ciencia autónoma- tiene un rol protagónico para darle o quitarle el sentido a las palabras. Ahí donde tiene difusión el “neoliberalismo”, es utilizado para asimilar con el liberalismo, a veces despectivamente, a veces con cierta pretensión científica, políticas, ideas o gobiernos que, en realidad, no tienen nada que ver con él. Esta práctica ha llevado a muchos a considerar que se encontraban frente a un mito contemporáneo: el “neoliberalismo” sólo existía en la imaginación de quienes usaban el término. Este rechazo se ve incrementado además porque actualmente resulta muy difícil encontrar un liberal que se reclame a sí mismo como perteneciente a aquella subespecie, calificándose como “neoliberal”. Por el contrario, quienes lo usan son generalmente sus detractores.»
  156. a b c En Por qué los austriacos no son neoliberales, Philipp Bagus menciona: «Desde el principio, en la reunión de fundación de la Sociedad Mont Pelerin en 1947, hubo tres escuelas principales de pensamiento que estaban representadas: la escuela austriaca, el ordoliberalismo y la Escuela de Chicago. Mises y Hayek, de la Escuela Austriaca, Walter Eucken y Wilhelm Röpke eran ordoliberales y George Stigler, Frank Knight y Milton Friedman de la Escuela de Chicago. Tanto la Escuela de Chicago como la Escuela Ordoliberal pueden clasificarse como neoliberales. Se oponen al socialismo, pero también al manchesterismo, es decir, se oponen a la aproximación de laissez faire del liberalismo clásico. Tanto los ordoliberales, principalmente ubicados en países germanoparlantes, como la Escuela de Chicago están a favor de un Estado fuerte para establecer el marco para el mercado y dirigir la vida económica en ciertas direcciones. También quieren que el Estado proporcione cierta seguridad social. Ha habido tensión casi desde el principio entre austriacos y neoliberales dentro de la Sociedad Mont Pelerin. Como escribió Mises en la década de los cincuenta: «Tengo cada vez más dudas sobre si es posible cooperar con el ordo-intervencionismo en la Sociedad Mont Pelerin».»
  157. a b Is Milton Friedman a Libertarian?. Walter Block
  158. a b ¿Cuál es la diferencia entre liberalismo y "neoliberalismo"?. «Es posible que no haya un término del que se haya abusado más en el discurso político moderno que “liberalismo”. Originalmente describía la ideología del libre comercio del gobierno limitado, la izquierda anticapitalista adoptó el término en la década de 1930 y cambió su significado a lo contrario de lo que significaba en el siglo XIX
  159. a b It Usually Begins With Ayn Rand. Jerome Tuccille
  160. a b On the History of the Word "Voluntaryism". The Voluntaryist.
  161. Randal G. Holcombe. «Government: Unnecessary but Inevitable». The Independent Review 8 (3): 325-342 at pp. 326-328 (armed forces); 330-331 (market failure in protective services); 332-333 (police). Archivado desde el original el 5 de julio de 2009. Consultado el 21 de diciembre de 2018. 
  162. David Friedman (1989). The Machinery of Freedom: Guide to a Radical Capitalism. La Salle, Illinois: Open Court Publishing Company. ISBN 978-0812690699. 
  163. Murray Rothbard (Noviembre 1994). "Big Government Libertarians".
  164. Newton & van Deth, 2016, p. 313,
  165. Wissenburg 2009, págs. 42–47.
  166. Garvan Walshe, "Green Libertarianism", 2014, p. 955.
  167. «When Congress Busted Milton Friedman (and Libertarianism Was Created By Big Business Lobbyists)». 16 de noviembre de 2012. Archivado desde el original el 25 de octubre de 2015. Consultado el 15 de diciembre de 2018. 
  168. Greco, Tony (17 de enero de 2012). «Four Reasons to Reject Libertarianism». Daily Kos. Kos Media, LLC. 
  169. Schneider-Mayerson, Matthew (2015). Peak Oil: Apocalyptic Environmentalism and Libertarian Political Culture. Chicago: University of Chicago Press. ISBN 9780226285436. 
  170. «Libertarians are Huge Fans of Initiating Force». Demos. Archivado desde el original el 20 de agosto de 2016. Consultado el 19 de agosto de 2016. 
  171. National Book Award: 1975. «The Volokh Conspiracy – Russell Kirk, Libertarianism, and Fusionism». Archivado desde el original el 3 de abril de 2019. Consultado el 1 de diciembre de 2018. 
  172. Kirk, Russell (otoño 1981). «Libertarians: Chirping Sectaries». Intercollegiate Studies Institute. 
  173. «Y si había una tensión constante en el conservadurismo kirkiano, era la oposición a la ideología, una palabra que Kirk demonizaba. Esto le permitió acusar a Mises y a Marx del mismo supuesto error. De hecho, la ideología no significa nada más que pensamiento social sistemático. Sin un pensamiento sistemático, se libera la habilidad intelectual del impulso estatista. No se puede luchar contra los poderes masivos y organizados de las fuerzas sociales estatistas, centralistas y, en general, destruccionistas, armados sólo con una cadena de relojes y un vocabulario antiguo. Finalmente, la pregunta que debe ser planteada y respondida definitivamente en el mundo de las ideas fue planteada por Lenin: ¿Qué hacer? En la respuesta a esa pregunta se encuentra el destino de la propia civilización. Y si los que creemos en la magnificencia de la visión clásico-liberal de la sociedad no la respondemos definitivamente, perderemos. Al ver esto, hombres como Frank Meyer —que era un libertario en todos los asuntos menos en la guerra y la paz— consideraron a Kirk un estatista y un irracionalista.» El libertarismo y la vieja derecha. Lew Rockwell (2006)
  174. Partridge, Ernest (2004). "With Liberty and Justice for Some". Michael Zimmerman, Baird Callicott, Karen Warren, Irene Klaver and John Clark. Environmental Philosophy: From Animal Rights to Radical Ecology (4th Edition). ISBN 978-0-1311-2695-4.
  175. Nino, Carlos S. (1990). «Liberalismo conservador: ¿liberal o conservador?». Revista Ciencia Política (P. U. Católica de Chile) 12 (1-2): 20. Consultado el 11 de agosto de 2019. 
  176. Valverde, Caridad (1997). «Liberalismo y liberalismos». Cuadernos de Anuario Filosófico. Serie Universitaria (Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra) (40). ISSN 1137-2176. Consultado el 11 de agosto de 2019. 
  177. Huemer, Michael (2013). The Problem of Political Authority. 

Bibliografía

editar
  • Rodríguez Rial, Gabriela (2022). «Libertad y política de los cuerpos en movimiento: Thomas Hobbes y el libertarismo contemporáneo». Bajo palabra: Revista de filosofía (29): 37-58. ISSN 1576-3935. 
  • Rosenkrantz, Carlos F. (1990). «Igualitarismo y libertarismo: política, no antropología». Revista del Centro de Estudios Constitucionales (7): 193-202. 
  • Solís, Mario (2010). «Libertarismo y justicia social: la libertad como valor político». Revista Filosofía (Universidad de Costa Rica) XLVIII (125): 41-52. ISSN 0034-8252. 
  • Zúñiga Fajuri, Alejandra (2013). «Desigualdad sanitaria, libertarismo e igualitarismo». Política y gobierno 20 (2): 335-358. ISSN 1665-2037. 

Enlaces externos

editar
  •   Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre libertarismo.
  • Instituto Mises, organización educativa y referente internacional del libertarismo
  • Centro Mises, investigaciones y artículos austrolibertarios
  • Fundamentos e historia del libertarismo. Por Fred Kofman.
  • La filosofía de libertad, video introductorio a los principios libertarios.
  • Libertarianism. Stanford Encyclopedia of Philosophy.
  • Importantes publicaciones sobre libertarismo. Google Books
  •   Datos: Q178598
  •   Multimedia: Libertarianism / Q178598