La Ley Crea y Crece (Ley 18/2022, de 28 de septiembre) es una norma legal española cuyo objetivo es fomentar la creación de empresas, facilitar su crecimiento y reducir la morosidad comercial mediante diversas medidas, como la posibilidad de constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.L.) con un capital mínimo de 1 euro. Entró en vigor el 19 de octubre de 2022.[1]
La Ley forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado con fondos europeos Next Generation EU. Se diseñó para impulsar la actividad empresarial y mejorar el entorno económico, especialmente para pequeñas y medianas empresas (PYMES), eliminando barreras económicas y reduciendo la burocracia.[2]
La Ley Crea y Crece incluye varias reformas clave para facilitar la actividad empresarial y mejorar la competitividad en el tejido productivo español:
Antes de la entrada en vigor de la Ley, el capital social mínimo para constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.L.) era de 3.000 euros. Con la Ley Crea y Crece, este requisito se reduce a 1 euro, facilitando el acceso a la actividad empresarial.[3]
La creación de empresas se simplifica mediante la tramitación electrónica a través del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), lo que permite constituir una S.L. en un plazo estimado de 48 horas.[4]
La Ley establece la obligatoriedad de la facturación electrónica para todas las empresas, con el fin de reducir la morosidad comercial y garantizar el cumplimiento del plazo máximo de pago de 60 días. Además, las empresas de mayor tamaño deben incluir en sus cuentas anuales información sobre sus plazos de pago.[5]
Se promueve el acceso a fuentes de financiación alternativa para empresas emergentes, como plataformas de crowdfunding y financiación participativa, para diversificar las vías de captación de capital.[6]
La Ley Crea y Crece busca potenciar el emprendimiento en España, eliminando barreras económicas y mejorando la transparencia comercial. Se espera que contribuya a la modernización del tejido empresarial y a la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19.[7]