Se entiende por lesiones deportivas cualquier daño que se le haga al organismo, ya sea psicológico o físico, practicando una actividad deportiva, ocasionando lesión o discapacidad. La mayoría de los trastornos musculares son de origen traumático y relacionada con la actividad deportiva. Aproximadamente un 30 % de las lesiones en deportistas afectan los músculos.[1]
Algunas ocurren accidentalmente, pero otras resultan de malas prácticas de entrenamiento o del uso inadecuado del equipo de entrenamiento. Algunas personas se lastiman cuando no están en buena condición física.[2]
No hay un criterio único para las lesiones, aunque popularmente se les trata como lesión grave o lesión simple.
Las lesiones deportivas en niños y adolescentes difieren de aquellas del adulto, dado que existen factores anatómicos propios relacionados con el crecimiento y desarrollo.[3]
Hay medidas de prevención establecidas en la epidemiología de lesiones deportivas. De manera que, en ella encontramos que el fútbol seguido de baloncesto y fútbol de sala son los principales deportes donde se ven afectadas las extremidades inferiores, especialmente la rodilla... Dentro del artículo también se encuentran edades en las cuales se ven más afectados los deportistas.