Leonid Yákovlevich Gaykis (en ruso; Леонид Яковлевич Гайкис, 1898-¿1937?) fue un diplomático soviético, que se desempeñó como embajador de su país en España en 1937.
Leon Gaykis | ||
---|---|---|
| ||
Embajador de la Unión Soviética en España | ||
19 de febrero de 1937-17 de junio de 1937 | ||
Predecesor | Marcel Rosenberg | |
Sucesor | Serguéi Marchenko | |
| ||
Información personal | ||
Nombre en ruso | Леонид Яковлевич Гайкис | |
Nacimiento |
1898 Varsovia (Imperio ruso) | |
Fallecimiento |
21 de agosto de 1937 Moscú (Unión Soviética) | |
Nacionalidad | Soviética | |
Información profesional | ||
Ocupación | Diplomático | |
Partido político | Partido Comunista de la Unión Soviética | |
Nació en Varsovia —entonces partes del Imperio ruso—, en el seno de una familia judía burguesa.[1] En 1917 ingresó en el Partido Comunista de la Unión Soviética y luego se enroló en el Ejército Rojo. Posteriormente pasó a servir en el servicio diplomático soviético,[1] siendo miembro de la comisión fronteriza polaco-soviética. En 1924 fue enviado a México como adjunto del embajador y primer secretario de la embajada,[2] llegando a quedar al frente de la misma y desarrollando una muy activa labor política y cultural que dotó de un notable progagonismo social al comunismo mexicano.[3] Permaneció en México hasta 1928. Tras su regreso a la Unión Soviética, pasó a trabajar para la Profintern y posteriormente para la Comisaría del Pueblo de Asuntos Exteriores.
En agosto de 1936 fue enviado a la España republicana, donde pasó a ejercer como encargado de negocios de la Embajada soviética.[4] En febrero de 1937 asumió el cargo de embajador en España, en sustitución de Marcel Rosenberg.[5][6] No hay constancia de que Gaykis llegase a desarrollar una activa labor en su nuevo puesto,[7] aunque poco después de asumir el cargo envió a Moscú un informe negativo sobre las actividades del cónsul general soviético en Barcelona, Vladímir Antónov-Ovséyenko, y los problemas que causaba a las autoridades republicanas.[8] Gaykis organizó intercambios culturales hispano-soviéticos, aunque por órdenes superiores se abstuvo de intervenir en la política interna española.[1] Unos meses después —en mayo— fue llamado a Moscú,[7] donde se asume que desapareció víctima de la Gran Purga.[9] Tras su marcha a la URSS la jefatura de la diplomacia soviética en España fue asumida por Serguéi Márchenko, aunque con el rango de encargado de negocios.[10]