En la mitología griega, Leito (en griego: Λήϊτος) era, según Homero, uno de los cinco caudillos de los beocios durante la guerra de Troya, cuyo contingente consistía en cincuenta naves.[1]
Higino aclara que Leito era hijo de Lácreto y Cleobule y aportó doce naves. Además Clonio era su hermano.[2] Se dice que Leito mató un total de veinte hombres troyanos.[3] Apolodoro dice que Leito, hijo de Aléctor, tomó parte en la expedición de los Argonautas[4] y también se encuentra entre los pretendientes de Helena.[5] Diodoro Sículo dice que Itono, el hijo de Beoto, epónimo de Beocia, engendró cuatro hijos, entre ellos Electrión, que a su vez fue padre de Leito.[6] Tzetzes, en cambio, lo imaginó como hijo de Aléctor y Polibule.[7] Eurípides, sorprendentemente, llama terrígena a Leito.[8]
Leito fue uno de los siete líderes aqueos ante los que se presentó Poseidón durante el ataque troyano a las naves aqueas, instándoles a contraatacar en lugar de actuar como cobardes.[9] Héctor le hirió en la muñeca de la mano,[10] pero al final fue el único líder beocio que regresó sano y salvo a casa tras la guerra de Troya. También trajo consigo los restos de Arcesilao, otro jefe beocio, y los enterró cerca de la ciudad de Lebadea.[11] Su tumba se encontraba en Platea.[12]