Las leges Iulia de vi publica et privata (leyes Julia de violencia pública y privada) fueron dos leyes romanas promulgadas en el 17 a. C.[1] con el fin de redefinir el delito de violencia, es decir, el crimen vis, que anteriormente había sido castigado por la lex Plautia de vi.[2]
Incluía dos leyes para castigar tipos diferentes de violencia:
El incumplimiento por parte de un magistrado de conceder el derecho a la provocatio ad populum también se consideraba vis publica, como por ejemplo impedir que el acusado llegara a Roma bien torturándolo o matándolo antes.[3]