La lebaniega es una raza extinta de la especie Bos taurus, autóctona del valle de Liébana en Cantabria, España.
Lebaniega | ||
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Región de origen | Cantabria | |
Características | ||
Tipo | bovino | |
Otros datos | ||
Difusión | extinta hacia 1940 | |
Algunos autores consideran que tanto la lebaniega como la campurriana eran variedades de la tudanca,[1] y para el experto bovino José María de Cossío, ambas pertenecían a la tudanca, y más que variedades diferentes, eran la misma raza pero con matices.[2]
En general peso medio tendiendo a la elipometría y de formas recogidas. Cabeza más bien pequeña, con cuernos cortos, finos, dirigidos hacia arriba, blancos con las puntas negras. Línea dorsolumbar algo combada. Mamas de poco desarrollo. Grupa caída. Tercio posterior más alto que el anterior con el nacimiento de la cola alto. Capa predominantemente roja a avellana, con diversos grados de tonalidad. Mucosas ennegrecidas.[3][4]
Decía Félix Gordón Ordás de esta raza:[5]
Muy resistente y rústica. Se explotaba en régimen extensivo. Con un escaso rendimiento en leche y carne, se usaba para reproducción y para labores agrícolas y acarreo.[6]
La leche de la vaca lebaniega, de alto tenor graso, se utilizaba mezclada con la de ovejas y cabras para fabricar el queso picón de Tresviso y Bejes, y para la fabricación de mantequilla.[7]
En el Concejo de Espinama se utilizaban los toros para las peleas de toros, que se organizaban al principio de primavera, generalmente el Domingo de Pascua, entre los toros de los tres lugares del Concejo Pido, Espinama y Las Ilces.[8]
Ocupaba la parte más occidental de Cantabria, desenvolviéndose en las estribaciones de los Picos de Europa. En el municipio de Camaleño la vaca lebaniega se estabulaba en invierno en los invernales y pasaba el verano en los puertos de Áliva, Trulledes y Treviso.[9]