Un lavafrutas es un cuenco o pequeño recipiente con agua que se utiliza durante las comidas para humedecer los dedos antes y/o después de comer fruta. Puede estar fabricado en cristal, loza, metal, plástico, etc.[1]
Al final de la comida y una vez consultado el comensal si va a tomar fruta, el lavafrutas se colocará en la mesa sobre un plato de postre, un pañito o una servilleta. El protocolo y etiqueta recomiendan levantar primero el lavafrutas, luego la servilleta, y colocarlos a la izquierda. Se usará en un primer paso, para lavar la fruta cuando esta lo requiera (ciruelas, cerezas, uvas), o bien para limpiarse los dedos después de haberla manipulado (manzanas, naranjas, mandarinas, melón).[2] Algunos manuales relatan anécdotas supuestamente históricas en las que el inadvertido y perplejo comensal, no entendiendo para qué le ponían aquel cuenco con agua, decidió por fin beberse el agua que contenía.[3]