La lanzadera de glicerol-fosfato o lanzadera de glicerol-3-fosfato es un mecanismo que regenera NAD+ a partir de NADH, un subproducto de la glucólisis. Permite el transporte indirecto de poder reductor desde el citosol al interior de la mitocondria.
Las lanzaderas son sistemas de transporte indirecto que utilizan varias reacciones y permiten que el poder reductor entre en la mitocondria. Los sistemas de lanzadera son necesarios porque la membrana mitocondrial interna es impermeable al NADH citosólico y no se puede llevar este coenzima directamente a la matriz mitocondrial. Como el NADH no se vuelve a formar en la matriz sino que se forma otra molécula, el QH2, lo que se transporta es su capacidad reductora.
Este sistema de lanzadera se produce en el músculo esquelético y el cerebro,[1] y tiene menor importancia como transportador de poder reductor a la mitocondria que la lanzadera del malato-aspartato, ya que origina menos ATP en la respiración.
Se ha encontrado esta lanzadera en animales, hongos y plantas.[2]
Tiene dos funciones:
Las dos lanzaderas tienen la misma función pero tienen características diferentes.