La Periquera es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad cubana de Holguín, ubicada en la calle Frexes No. 198, entre Libertad y Maceo, frente al parque Calixto García, antigua Plaza de Armas. Su construcción data del siglo XVIII y originalmente funcionó como almacén de víveres para las milicias coloniales. Posteriormente fue adaptada como Casa de Gobierno o Casa Consistorial, cumpliendo funciones administrativas durante la etapa colonial y republicana.
El edificio debe su nombre a los soldados españoles que lo custodiaban, quienes vestían uniformes de colores vivos similares al plumaje de los periquitos, razón por la que el pueblo comenzó a llamarlo popularmente "La Periquera". A lo largo de su historia, ha sido testigo y escenario de importantes hechos políticos y sociales de la ciudad y la región oriental de Cuba.
En la actualidad, alberga el Museo Provincial de Historia de Holguín, que conserva valiosas colecciones vinculadas a la historia local, las guerras de independencia, y el desarrollo social, económico y cultural de la provincia. El edificio ha sido declarado Monumento Nacional, no solo por su valor arquitectónico de estilo colonial, sino también por su relevancia como símbolo patrimonial e identitario de los holguineros.
Durante más de dos siglos, La Periquera ha formado parte activa del devenir histórico de Holguín, albergando diferentes instituciones gubernamentales y culturales. A lo largo del siglo XIX, sirvió como sede de reuniones políticas, actos oficiales y otros eventos cívicos de relevancia regional. En el período republicano, continuó cumpliendo funciones administrativas, manteniendo su carácter central en la vida pública holguinera.
En 1980, el edificio fue convertido oficialmente en sede del Museo Provincial de Historia, con el propósito de preservar y exhibir objetos y documentos representativos del patrimonio de la región. El museo ocupa sus amplias salas y galerías, ofreciendo exposiciones permanentes sobre la historia aborigen, el proceso de colonización, las luchas por la independencia y momentos significativos del siglo XX, incluyendo la Revolución Cubana. También se destacan muestras etnográficas, artes decorativas y piezas arqueológicas de interés.
La arquitectura del inmueble conserva rasgos originales del estilo colonial cubano, como muros de piedra y cal, columnas toscanas, arcos de medio punto y techos de tejas criollas. Su fachada sobria contrasta con el dinamismo de su interior, lo cual refleja tanto el paso del tiempo como las adaptaciones funcionales a las que ha sido sometido.
En reconocimiento a su valor histórico y cultural, el edificio fue declarado Monumento Nacional en 1978 y hoy es uno de los principales atractivos patrimoniales de Holguín, centro de actividades académicas, culturales y turísticas, y símbolo de la identidad de la provincia.