Julio Africano fue un célebre orador durante el reinado de Nerón[1] y parece haber sido el hijo de Julio Africano, del pueblo galo de los santoni, quien fue condenado por Tiberio en 32.[2]
Julio Africano | ||
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Información profesional | ||
Ocupación | Orador | |
Cargos ocupados | Cónsul romano | |
Quintiliano, que había oído a Julio Africano, considera que, junto con Domicio Afer, es el mejor orador de su época. La elocuencia de Africano se caracterizó principalmente por la vehemencia y energía.[3][4] Plinio el Joven menciona a un nieto de Julio Africano, quien también fue un orador y se opuso a él en una ocasión.[5] Fue un cónsul sustituto (consul suffectus) en 108.