Juan Marina Muñoz (Madrid, 24 de junio de 1863-Toledo, 9 de abril de 1911)[1] fue un abogado, jurista, filósofo y escritor español.
Juan Marina | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Juan Marina Muñoz | |
Nacimiento |
24 de junio de 1863 Madrid (España) | |
Fallecimiento |
9 de abril de 1911 Toledo (España) | (47 años)|
Sepultura | Cementerio de Nuestra Señora del Sagrario | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Padres |
Sixto Marina Elvira Muñoz | |
Cónyuge | Ruperta de Obaldía Martínez | |
Familiares | José Antonio Marina (nieto) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Abogado, jurista, filósofo y escritor | |
Cargos ocupados | Concejal del Ayuntamiento de Toledo (1894-1900) | |
Partido político | Partido Conservador (hasta 1905) | |
Miembro de |
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Quizá emparentado con el republicano federal Aniceto Muñoz y Ramos, antiguo funcionario de la carrera judicial de las islas Filipinas con propiedades en Los Navalucillos que volvió enfermo de las islas a Murcia y murió en Toledo en 1881. Se doctoró en derecho y al parecer también en filosofía y letras, siendo condiscípulo y amigo de Miguel de Unamuno y miembro de la Academia Jurídica de Madrid, donde disertó en 1881.[2] Opositó a cátedras de retórica y poética en varios institutos: Santiago de Compostela (1890); Valencia y Reus (1891) y Gijón (1893). Ya era profesor auxiliar numerario del Instituto de Toledo al menos desde 1895[3] y en ese lugar tenía fijada su residencia y ejercía la abogacía, pues estaba matriculado en su Colegio de abogados.[4]
Opositó a la cátedra de historia general del derecho español vacante en la Universidad de Oviedo a fines de 1896 que obtuvo Rafael Altamira. En 1898 opositó a las Cátedras de Latín y Castellano de Tapia de Casariego (Asturias) y a las de retórica y poética en el Instituto San Isidro en Madrid y en los de Badajoz y Teruel sin obtener ninguna. En 1900 opositó a la de derecho natural de la Universidad de Valladolid y al fin logró en 1903 la cátedra de Psicología en el Instituto de Orense[5] y en 1904 la de psicología, lógica y ética y rudimentos de derecho de Ciudad Real, donde imprimió algunas de sus obras.[6] En 1909 fue nombrado catedrático del Instituto General y Técnico de Córdoba cuando ya era Correspondiente de la Real Academia de la Historia. Compuso e imprimió una Ética (1907) y una Lógica elemental (1908, 4.ª ed. y última), así como una Gramática latina compendiada y algunas otras obras sobre historia y geografía de Toledo, derecho y psicología. Nada satisfecho con su plaza en Córdoba, demasiado lejana de su querido Toledo, volvió en 1911 a la más próxima cátedra de Ciudad Real y murió en Toledo en su casa el 9 de abril de 1911.[7][8] Fue enterrado en el cementerio de Nuestra Señora del Sagrario.[9]
Es abuelo del filósofo y ensayista José Antonio Marina.[10]