Fue conocido en primer lugar por su actividad en el tráfico de armas, transportando mercancía en beneficio del ejército de Simón Bolívar, Estados Unidos y el Caribe. En 1819, presta sus barcos a los insurgentes para la captura de Portobello y Cartagena, lo que contribuye en gran medida al éxito de la guerra de independencia. Por todos estos servicios, obtuvo la nacionalidad colombiana en 1823.^[1]​

Dado que el río Magdalena no ofrecía condiciones para su navegación, en 1823 obtuvo de Simón Bolívar el monopolio para el transporte fluvial a vapor por el río. Consigue que el río sea nuevamente transitable por medio de instalaciones fluviales, y lo abre a la navegación el 10 de noviembre de 1825.^[3]​

Sin embargo, la cancelación de la exclusividad, dificultades de navegabilidad y tráfico débil hacen que veinte años de esfuerzos no le permitan recuperar sus gastos, pero sí aumentar enormemente el conocimiento del río.^[1]​

• Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura, lo menciona con frecuencia en su trabajo, especialmente en El general en su laberinto y en El amor en los tiempos del cólera.^[4]​