Joseph y Chico o Joseph y Kico : La historia del Papa Benedicto XVI contada por un gato (título original en italiano: Giuseppe e Chico: La storia di papa Benedetto XVI raccontata da un gatto)[1] es un libro infantil escrito por la periodista italiana Jeanne Perego e ilustrado por Donata Dal Molin Casagrande.Fue publicado en 2006 y ha sido trasladado a varios idiomas.[2][3]
Joseph y Chico | |||||
---|---|---|---|---|---|
de Jeanne Perego | |||||
Género | Literatura infantil | ||||
Tema(s) | La historia de el papa Benedicto XVI contada por un gato | ||||
Edición original en italiano | |||||
Título original | Joseph y Chico | ||||
Fecha de publicación | 2006 | ||||
Páginas | 44 | ||||
Edición traducida al español | |||||
Editorial | Ediciones Palabra | ||||
Páginas | 44 | ||||
Serie | |||||
| |||||
La historia está narrada desde el punto de vista de Chico,un gato que cuenta la vida de Joseph Ratzinger,el Cardenal alemán que llegó a convertirse Papa como Benedicto XVI.[4]Chico,que así mismo es un gato real que vivió en la casa de la familia de el 265 papa alemán en Pentling,Baviera,relata la infancia,juventud,vocación religiosa y el camino de Ratzinger hasta su papado logrado tras el Cónclave de 2005[5]
A través de una narrativa accesible y afectuosa,el libro busca acercar a los niños la figura de el papa Benedicto XVI de una manera entrañable y cercana.El relato se basa en hechos reales y anécdotas verificadas, presentadas con un tono didáctico y ameno.El libro se centra principalmente en contar esas anécdotas interesantes sobre la vida de Benedicto XVI.[6]
La introducción del libro es dada por el que fue secretario personal de el papa,Georg Gänswein[7]
El libro aborda a los niños temas como
El libro fue bien recibido por el público infantil y educadores cristianos,qué valoraron su capacidad para transmitir valores cristianos y biográficos en un formato amigable. También generó cierto interés mediático por la singular elección de un gato como narrador de la vida de un Papa.[9]
Fue publicado con él Nihil obstat y el Imprimátur lo que indica su conformidad con la Doctrina de la Iglesia católica.[10] Algunos medios también destacaron el cariño que el Papa Benedicto XVI tenía por los gatos, reflejado en este libro.[11]