Joseph Wackerle (Partenkirchen, 15 de mayo de 1880 - Partenkirchen, 20 de marzo de 1959) fue un escultor alemán. Es recordado por sus obras en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam de 1928 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1932.[1]
Joseph Wackerle | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
15 de mayo de 1880 Garmisch-Partenkirchen (Alemania) | |
Fallecimiento |
20 de marzo de 1959 Garmisch-Partenkirchen (Alemania Occidental) | (78 años)|
Nacionalidad | Alemana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escultor y profesor universitario | |
Empleador | Königliche Kunstgewerbeschule München (1917-1924) | |
Distinciones | ||
El abuelo de Wackerle era tallador de madera y su padre era constructor. Fue educado en la Escuela de Artes Aplicadas y en la Academia de Bellas Artes de Múnich. A los 26 años, fue nombrado director artístico de la fábrica de porcelana de Nymphenburg en Múnich. De 1913 a 1917 trabajó como profesor en el Museo de Arte Decorativo de Berlín. Se convirtió en profesor en la Academia de Múnich, donde enseñó hasta 1950.[2]
En 1937, Joseph Goebbels propuso a Wackerle, quien era Senador de Cultura del Reich, para el Premio Nacional Alemán de Arte y Ciencia. En 1940, en su 60 cumpleaños, Wackerle recibió la Medalla Goethe de las Artes y las Ciencias por recomendación de Adolf Hitler. Fue muy apreciado como artista por los gobernantes nazis, y en agosto de 1944 Hitler lo incluyó en la lista de los escultores alemanes más importantes, lo que lo liberó del servicio militar.[2]
Tras la Segunda Guerra Mundial, Wackerle continuó su carrera artística y todavía era muy apreciado en el área de Múnich. En 1953, la ciudad de Múnich le otorgó el Premio de Promoción de las Artes Visuales.[3]
Murió en 1959 y está enterrado en el cementerio de Partenkirchen.[4]