Josefina Escolano Sapena (5 de junio de 1905, Caudete (Albacete) – 11 de octubre de 1983, Valencia), también conocida por el seudónimo María de Gracia Ifach, fue una crítica literaria y escritora española.
Josefina Escolano Sopena | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
5 de junio de 1905 Caudete (España) | |
Fallecimiento |
11 de octubre de 1983 Valencia (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora, crítica literaria y traductora | |
Seudónimo | María de Gracia Ifach | |
En 1925 arrancó su carrera de novelista con la publicación de La eterna bestia[1] en una colección de literatura femenina. También comenzó su colaboración para la valenciana editorial Sempere como traductora.
Retomó su actividad literaria tras la Guerra Civil, periodo en el que recorrió Bélgica y Francia.
En 1945 publicó su libro de relatos Locura la vida es y, en 1951, Espejismo. También en este año publicó un cuento largo, No lo creerá y El dedal perdido.[2]
También, en colaboración con su marido, Francisco Ribes, publicó dos biografías sobre el pintor malagueño Picasso: Pablo R. Picasso[3] (1977) y Picasso[4] (1983).
Su faceta más destacada fue su labor crítica, toda ella bajo seudónimo.
Colaboró a su regreso en diversas revistas como Ínsula e Índice[2] haciendo críticas literarias.
En 1952 colaboró en la selección de textos de Antología consultada de la joven poesía española;[5] en 1958 tradujo la obra de Ronald Matthews Graham Greene[6] y, en 1960, apareció Cuatro poetas de hoy: José Luis Hidalgo, Gabriel Celaya, Blas de Otero, José Hierro,[7] una antología comentada.
En 1960 publicó Antología. Miguel Hernández[8] y también elaboró el prólogo de Obras completas: poesía, prosa y teatro,[9] edición de toda la obra del poeta oriolano que ordenaron y supervisaron Elvio Romero y Andrés Román Vázquez.
Años más tarde, en 1975, publicó Miguel Hernández, rayo que no cesa,[10] que la convirtió en referente esencial para la comprensión de la poesía hernandiana. También aparecieron este año Miguel Hernández[11] y Homenaje a Miguel Hernández,[12] nueva antología suya de la que también escribe el prólogo.
El año siguiente, 1976, preparó Obra poética completa,[13] del poeta Luis Hidalgo y, en 1981, Cuentos para mayores.
También dedicó al poeta de Orihuela Vida de Miguel Hernández (1982).[14] En este año también escribió el prólogo, las notas y la selección de textos de Antología poética. Manuel Machado.[15]
Dejó acabado, antes de su muerte, el estudio preliminar de Prosas líricas y aforismos,[16] también dedicado a Miguel Hernández y que no se publicó hasta 1986.
Dos poemas suyos, los únicos de los que se tiene noticia (La niña estaba jugando y Miro a la tierra y el cielo), aparecieron publicados en 1985, musicados por Antón García Abril.[17]