Josefa Pujol de Collado (Cataluña, siglo XIX-Madrid, 1904) fue una escritora, helenista y periodista española. Algunos de sus trabajos literarios estuvieron firmados con el pseudónimo «Evelio del Monte».
Josefa Pujol de Collado | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
Siglo XIX Cataluña (España) | |
Fallecimiento |
1904 Madrid (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora, periodista, helenista y editora | |
Seudónimo | Evelio del Monte | |
Nacida en Cataluña, escribía en castellano. Según Escudé Bartolí, Pujol de Collado sería de la opinión de que «el renacimiento de este idioma [el catalán] es tan sólo una manifestación de la prodigiosa actividad intelectual de nuestro pueblo [el "catalán"], que necesita de dos literaturas, la catalana y la castellana, para expresar las aspiraciones del espíritu moderno en armónico consorcio con sus tradicionales glorias».[1] Algunos de sus trabajos literarios estuvieron firmados con el pseudónimo «Evelio del Monte»,[1][2][3] en distintas publicaciones de Madrid, Sevilla, Cádiz y Barcelona.[1]
Colaboró en El Globo, La Mañana, La Ilustración de la Mujer,[1][a] El Álbum Ibero-Americano,[7] Cádiz, La Producción Nacional, La Ilustración Ibérica, El Día,[3] La Ilustración Católica, La Vanguardia, El Imparcial, El Liberal, Heraldo, El Nacional o El Noroeste,[8] además de dirigir la revista El Parthenón: Revista de Literatura, Ciencias y Artes,[1] entre 1879 y 1880,[9] y el semanario Flores y Perla, desde el 27 de marzo de 1884.[10][1]
Se dio a conocer en el mundo literario con su verdadero nombre en 1880 con la publicación de la revista El Parthenón, de la que fue directora y en la que colaboraron autores como Castelar, Alarcón, Núñez de Arce, Revilla, Galdós y Balaguer.[1]
Estudió la Grecia antigua,[1] a la que dedicó parte de su obra.[b] El escritor Güell, en un estudio crítico de las obras de Pujol de Collado, afirmó que la escritora «siente un verdadero amor por estos estudios [sobre la Grecia antigua], posee en alto grado la facultad de transmitir las impresiones que en su ánimo estos especiales conocimientos dispiertan [sic], y lo hace con caluroso sentimiento profesional, si así puedo expresarme, y con un estilo interesante, correcto y armonioso».[1] Realizó «monografías histórico críticas», en las que trató temas como el oráculo de Delfos, el culto al dios Apolo o el poeta Horacio.[1] Entre sus trabajos se encuentran La filosofía griega, Los poetas greco-romanos, Roma y los bárbaros, Las cátedras de Alejandría, La ruina del paganismo o Virgilio, entre otros.[1] Dio conferencias públicas en diversos ateneos, sobre Grecia antigua.[1] Escribió una serie de artículos biográficos titulada Galería de mujeres ilustres de las principales heroínas de la antigüedad, como Cleopatra, Hipatia, Zenobia o Semíramis.[1]
Fue académica de la Academia Gaditana de Buenas Letras, para cuyo acto de recepción escribió un trabajo titulado Causas que produjeron el engrandecimiento y la decadencia de Grecia.[1] Escribió la novela Angela, así como Por una apuesta, Un drama de familia, Un sueño de gloria, entre otras obras.[1] Hacia 1884 vivía en Madrid.[1] Manuel Ossorio y Bernard afirmó sobre ella que «en sus trabajos ha seguido muy consecuentemente todos los puntos que se relacionan con el feminismo».[8] Fallecería en 1904.[11]