Una jabalina es una lanza diseñada para ser arrojada. Fue utilizada por los cazadores prehistóricos y por los guerreros en combate. En muchas sepulturas de guerreros celtíberos se han hallado jabalinas de hierro y en el tapiz de Bayeux se representa una batalla con jabalinas lanzadas al aire contra el ejército enemigo, muy extendido entre los soldados de infantería del norte de Italia en el siglo XV.[1] Para darles mayor fuerza de impulso y recobrarlas después de haberlas arrojado, se ataban algunas en el medio con una correa al soldado, que se conoce con el nombre de amiento, del latín amentum.
En la actualidad se utiliza en competencias atléticas.
Antiguos tipos de jabalina: