Isaac Sassón Attie Farghi (Damasco, 1 de octubre de 1894 – Tarija, 11 de diciembre de 1968) fue un ciudadano de origen sirio que desempeñó un papel destacado en el desarrollo urbano y social de la ciudad de Tarija, Bolivia, a lo largo del siglo XX. De profesión técnico forestal y comerciante de formación, se estableció en Tarija en 1914, donde desempeñó diversos cargos públicos, incluido el de alcalde municipal en varias gestiones. Durante su mandato impulsó obras de infraestructura urbana, iniciativas educativas, culturales y ambientales, dejando una huella perdurable en la configuración moderna de la ciudad.[1][2][3]
Isaac Sassón Attie Farghi | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1 de octubre de 1894 Damasco, Siria | |
Fallecimiento |
11 de diciembre de 1968 (74 años) Tarija | |
Nacionalidad | Mundo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Técnico forestal, comerciante, alcalde | |
Distinciones |
“Orden del Cóndor de los Andes” en grado de Comendador (1952) Medalla de oro del gobierno de Francia | |
Isaac Attie Farghi nació el 1 de octubre de 1894 en Damasco, Siria, en el seno de una familia judía. Realizó sus estudios superiores en el instituto francés Hautes Études, donde obtuvo el título de técnico forestal. En 1914 emigró a Sudamérica, desembarcando primero en el puerto de Buenos Aires. Tres años después, en 1917, se estableció en la ciudad de Tarija, Bolivia, donde residiría hasta su fallecimiento el 11 de diciembre de 1968.
Conocido popularmente como “el turco rubio”, debido a su apariencia física, inició su actividad económica como comerciante con la tienda llamada “Attié Hermanos”, empresa dirigida junto a sus hermanos Elías y Jacques. A lo largo de su vida se destacó también como políglota, hablando árabe, hebreo, francés, inglés y castellano, lo que le permitió gestionar apoyos e intercambios con el extranjero.
Contrajo matrimonio con Laura Katram y tuvo tres hijos nacidos en Tarija: Yolanda, Elsa y Sassy. A lo largo de su vida, Isaac Attie se involucró activamente en instituciones sociales, ambientales y culturales, además de ocupar funciones públicas, entre ellas la presidencia del Concejo Municipal (1933–1937) y la alcaldía de Tarija en varias oportunidades durante un lapso de 12 años.[4][5][6]
Durante sus gestiones municipales, Isaac Attie impulsó una serie de obras de infraestructura y servicios públicos que transformaron la ciudad de Tarija. Entre ellas destacan:
Además de sus aportes materiales, renunció públicamente a sus haberes municipales en 1936 y 1937 para destinarlos a obras públicas como las portadas de hierro del Cementerio General, en un gesto que expresaba su compromiso con la administración pública.
Isaac Attie recibió diversas condecoraciones, entre ellas la “Orden del Cóndor de los Andes” en grado de Comendador (1952), la medalla de oro del gobierno de Francia, del Club Social de Tarija y del Club Árabe. En su memoria, su casa fue declarada patrimonio cultural de la ciudad, su tumba se halla señalizada como sitio de interés histórico en el Cementerio General y se erigió un monumento en su honor en el parque Tobogán Oscar Zamora.
Su figura sigue siendo recordada por su enfoque en la modernización urbana, su impulso a la educación, su trabajo comunitario y su visión medioambiental, aspectos que marcaron un periodo importante en la historia del municipio de Tarija.[7][8]