La insurgencia guerrillera en Honduras (también llamado Conflicto Armado Interno de Honduras)[2] hace referencia a un período durante el cual diversos grupos guerrilleros de izquierda buscaron establecer un Estado socialista en Honduras. A diferencia de otros conflictos ocurridos en Centroamérica durante la guerra fría, este conflicto las guerrillas locales difícilmente pudieron realizar acciones de gran envergadura.[3]
Insurgencia guerrillera en Honduras | ||||
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Parte de Crisis centroamericana | ||||
Lugar | Honduras | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Bajas | ||||
202 desaparecidos (1981-1984)[1] | ||||
La influencia de la revolución sandinista y la guerra civil en El Salvador, hizo que apareciera el Movimiento Popular de Liberación Chinchoneros (MPL) bajo el liderazgo de Fidel Martínez, militante del Partido Comunista de Honduras. Paralelamente surgieron la Fuerza Revolucionarias Populares Lorenzo Zelaya (FPRLZ), el Frente Morazanista para la Liberación de Honduras (FMLH), el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos de Honduras (PRTCH) y el Frente Patriótico Morazanista (FPM).[4]
Entre las acciones del MPL estuvieron el estallido de bombas de propaganda en apoyo al FMLN (26 de enero de 1981), el secuestro de un avión de la empresa Servicios Aéreos de Honduras S.A. que fue llevada a Nicaragua (27 de marzo de 1981), entre otros. El PRTCH, en cambio, estaría involucrado en el intento de secuestro de Arnold Quiroz, gerente en Honduras de la transnacional del petróleo TEXACO.[4]
La Operación Danto 88, fue una fensiva militar planeada y ejecutada por el Estado Mayor del Ejército Popular Sandinista (EPS). El objetivo de la había que destruir los campamentos de las guerrillas antisandinistas (losContras) situados en Honduras; así como la toma y destrucción de la pista de Biliwás, el principal lugar de abastecimiento de las fuerzas contrarrevolucionarias. La operación fue dirigida contra bases establecidas, centros de entrenamiento que llegaban a tener de 13 mil a 15 mil hombres con complicidad de las Fuerzas Armadas de Honduras y con financiamiento económico y logístico del gobierno norteamericano de Ronald Reagan.[5]
En una entrevista, Joaquín Cuadra quien era Jefe del Estado Mayor del EPS al momento de la operación, explicó que esta persiguió los tres objetivos siguientes:
Entrando en los años 90´s, varios grupos empezaban a barajar la posibilidad de bajar las armas, teniendo ataques de menor embergadura.[6][7]
El 23 de septiembre de 1992 son secuestrados por excombatientes un obispo y a un oficial hondureño y el ministro del Interior de Costa Rica Luis Fishman Zonzinski, siendo este último el primero en ser liberado, al día siguiente.[8][9][10] Orlando Ordoñez Betancourt, identificado como el perpetrador del hecho, exigio ser trasladado a México, donde fue arrestado por autoridades del país.[11][12]