En política, el término independencia se refiere a la libertad o no dependencia, especialmente de un Estado, que no es tributario o subordinado de otro Estado.[1]
Como concepto político apareció con la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776[3] como respuesta al colonialismo europeo, y se extendió con el Acta de Independencia de Haití (1804) tras la Revolución haitiana (1791-1804) y las declaraciones de independencia de los países hispanoamericanos dependientes del Imperio español en las guerras de independencia hispanoamericanas (1809-1829). Más adelante el concepto se relacionó estrechamente con el principio de no intervención y el derecho de autodeterminación de los pueblos del mundo.[cita requerida]
La independencia se distingue de la autonomía. La autonomía es un régimen de descentralización del poder, en el cual, ciertos territorios o comunidades integrantes de un país gozan de algunas facultades ejecutivas, legislativas y judiciales, en ciertas materias o competencias, que quedan así fuera del alcance del gobierno central.[cita requerida]
Actualmente el país independiente más joven es Sudán del Sur[4], el cual logró su independencia de Sudán en 2011.[5]