Los impuestos en Francia están determinados en la votación del presupuesto anual por el Parlamento francés, que determina qué tipos de impuestos (o cuasi-impuestos-) se pueden percibir y cuales tasas deben ser aplicadas.
En Francia, los impuestos son recaudados por el gobierno, y recogidos por las administraciones públicas. La "administración pública francesa" se compone de tres instituciones diferentes: