Huevos estrellados o rotos es el nombre de aquellos que se fríen en abundante aceite de oliva o en algún otro aceite comestible, con los bordes ligeramente chamuscados en la forma que se llama «puntillas»,[1] muy común en la gastronomía española e hispanoamericana.[2][3] Según Capel con este nombre aparecen en algún recetario del siglo XIX, como huevos escalfados en agua con vinagre.[3]
Esta receta se acompaña de papas fritas, con lonchas de jamón y pan. Otras variantes añaden otro elemento cárnico como panceta ahumada, un embutido (como chorizo o chistorra) o gulas. Es un plato que se sirve recién elaborado, en caliente. Existen variantes de este plato en las que los huevos se sirven revueltos.