El Hotel Margaret era un rascacielos histórico en Brooklyn Heights, Nueva York (Estados Unidos). Fue diseñado por Frank Freeman y terminado en 1889. Durante muchos fue el rascacielos más alto de Brooklyn. En 1980 sufrió un incendio devastador.
Hotel Margaret | ||
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Localización | ||
País | Estados Unidos | |
Coordenadas | 40°41′59″N 73°59′44″O / 40.69972222, -73.99541667 | |
Información general | ||
Estilo | Románico richardsoniano | |
Construcción | 1889 | |
Diseño y construcción | ||
Arquitecto | Frank Freeman | |
El hotel fue construido para John Arbuckle (1838 - 1912), un importador de azúcar y café de Brooklyn, y lleva el nombre de su hermana Margaret. El destacado arquitecto Frank Freeman, con sede en Brooklyn, recibió el encargo de diseñar el edificio, que se completó en 1889.[1]
Durante muchos años, fue el edificio más alto de la localidad,[2] convirtiéndose en una vista "familiar y apreciada" para los lugareños. Allí vivieron numerosos artistas prominentes, como el grabador Joseph Pennell, la novelista ganadora del Premio Nobel Sigrid Undset, y Betty Smith, autora de A Tree Grows in Brooklyn.[3]
El edificio fue remodelado en 1958 y en ese momento se le dio una capa de pintura de "tono neutro" que hizo que perdiera parte de su atractivo policromático.[4] En 1980, se comenzó a trabajar para convertir el hotel en condominios,[2] pero el edificio se incendió durante la renovación y se quemó.[3]
En 1986, se contrató al arquitecto Stanton Eckstut para diseñar una nueva residencia en el sitio, que incorpora elementos arquitectónicos que rinden homenaje a los detalles de pátina de cobre del antiguo hotel, la fachada de terracota y los ventanales de las esquinas. Mientras se construía el nuevo edificio, la propiedad se vendió a los Testigos de Jehová y se ha utilizado para alojar a los miembros del personal de la sede.[5]
Terminado en el estilo románico Richardsoniano, característico del arquitecto Frank Freeman, el edificio ha sido descrito como "un edificio de apartamentos victoriano, alto, de ladrillo, terracota y metal prensado con adornos vívidos e ingeniosos"[6] y como "el edificio más sobresaliente tras la Guerra de Secesión" en la localidad.[4] Una fuente contemporánea lo describió como:
"... un enorme e imponente edificio de apartamentos, diseñado por Frank Freeman en una libre adaptación del románico. Desde su piso superior hay una magnífica vista del río, desde la calle o el Puente de Brooklyn una impresionante línea del horizonte. Tiene un balcón y un hueco pintorescos, y el rojo marrón oscuro de su ladrillo armoniza admirablemente con su trabajo de hierro".[7]
El edificio estaba rematado por grandes torres rectangulares con techo piramidal, que ofrecían excelentes vistas del paisaje urbano.[1] Los materiales de construcción primarios utilizados en su apariencia fueron piedra, ladrillo, terracota y cobre.[4]