Los diferentes tipos de espadas han tenido una gran importancia de la historia. Además de su uso como arma, la espada ha sido objeto de consideraciones especiales, formando parte de rituales funerarios, de la mitología y de varias tradiciones.
La fabricación de una espada exige un determinado grado de dominio en la metalurgia, de las técnicas de conformación (colada y forja) y de los tratamientos térmicos, sin olvidar los aspectos artísticos o las artesanías relacionadas con los complementos (vainas, cinturones o pomos).
La presente cronología incluye documentos diversos y relativamente dispares. La necesidad de agruparlos en una lista única responde a la voluntad de simplificar.
Las primeras espadas de bronce con una longitud igual o superior a los 60 cm datan del siglo XVII a. C. en regiones del Mar Negro y del Mar Egeo. Surgieron como una evolución de armas más cortas del tipo de las dagas o puñales. Para fabricar una espada útil en combate hay que disponer de una aleación correcta, darle la forma adecuada y aplicar los tratamientos térmicos (y de acabado) necesarios. Cuanto más larga es una espada, más importantes son los esfuerzos (flexión y pandeo). Lo que hace falta es una arma que sea bastante dura para cortar, bastante flexible, sin ser frágil, y tenaz para resistir los golpes en las luchas.
El proceso de fabricación, de forma resumida, es el siguiente: las espadas de bronce se colocaban en moldes, se calentaban a una cierta temperatura y se dejaban enfriar lentamente. Finalmente se trabajaban en frío golpeándolas con un martillo sobre un tipo de yunque para aumentar su dureza.
Tenían que presentar: “4 fulles d’espases e recapte per a guarniment de aquelles. Ço és la una fulla de dues mans la qual haie a guarnir vermella. E l’altra fulla sia de una mà la qual haie a esser guarnida mitadada de dues colors. E l’altra de una mà que sia buydada e guarnida tota negra. E la quarta ço és un estoch d’armes tot blanch los quals guarniments se vien(?) e haien a fer per lo volent usa(n)t de la dita spaseria dins la casa e habitació de un dels dits diputats...”
239. Maestro Ponce. Arte de esgrima, en lengua lemosina, con hermosas figuras y letras de oro. v. D. 1. 1. P. 9. Ms. H. I. 5, fols. 176 v. y 207 r.Catálogo de los manuscritos catalanes, valencianos, gallegos y portugueses de la biblioteca de El Escorial / Fr. Julián Zarco Cuevas. Página 164.