En la mitología griega, Himalia (en griego Ἱμαλίας, esto es, la «molinera») fue una ninfa de Rodas a la que se unió Zeus:
«En este tiempo, en la zona oriental de la isla, vivían los llamados Gigantes; y fue entonces cuando Zeus, según se cuenta, después de haber vencido a los Titanes, se enamoró de una de las ninfas, llamada Himalia, y tuvo con ella tres hijos, Esparteo, Cronio y Cito».[1]
Los nombres de los tres hijos de Himalia evocan tres aspectos de la vida del trigo: Esparteo (el «sembrador»), Cronio (el «sazonador») y Cito (literalmente «hueco» o tal vez «panadero»). Durante el diluvio que cubrió la isla de Rodas estos tres hijos se salvaron refugiándose en las cumbres más elevadas de la isla.[2]
En los textos de Clemente se nos dice que Zeus sedujo a «Imandra, hija de hija de Geneano, en Rodas, siendo transformada en una ducha». Debido a que los nombres han permanecido corruptos es probable que «Imandra» sea una corrupción gráfica por «Himalia».[3]