Una hemorragia cerebral (también, hemorragia intracerebral, ICH) es un subtipo de hemorragia intracraneal producida en el cerebro. Puede deberse a un trauma cerebral o a un accidente. Se trata de una hemorragia intra-axial, es decir, una que se produce dentro del tejido cerebral[3] y no fuera de él. La otra categoría de hemorragia intracraneal es la de las hemorragias extra-axiales: por ejemplo, el hematoma epidural, el hematoma subdural y la hemorragia subaracnoidea, que ocurren dentro de la cabeza pero fuera del tejido cerebral.[cita requerida]
hemorragia cerebral | ||
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Escaneado por la TC de una hemorragia cerebral espontánea encontrada en los ventrículos laterales. | ||
Especialidad | Neurocirugía | |
Síntomas | Dolor de cabeza, entumecimiento unilateral, problemas de habla, mareos, aturdimiento o vértigo, convulsión epiléptica, inconsciencia, rigidez del cuello, pérdida de memoria, coordinación y atención, fiebre, disnea (a través de sangrar del tronco cerebral)[1][2] | |
Complicaciones | Estado en coma, estado vegetativo, paro cardiorrespiratorio (cuando la hemorragia está grave), muerte | |
Causas | TCE, aneurisma cerebral, malformación arteriovenosa, tumor cerebral, transformación hemorrágica[1] | |
Factores de riesgo | Hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, amiloidosis, alcoholismo, anticoagulante, uso de cocaína[2] | |
Diagnóstico | Escaneo de Tomografía computarizada (TC)[1] | |
Diagnóstico diferencial | Infarto cerebral[1] | |
Tratamiento | Control de la presión sanguínea, ventriculostomía[1] | |
Pronóstico | 20% de buenos resultados[2] | |
Frecuencia | 2.5 por 10,000 personas anualmente[2] | |
Tasa de letalidad | 44% de la muerte mensual[2] | |
Sinónimos | ||
hemorragia intracerebral (ICH) | ||
Las áreas del cerebro afectadas por la hemorragia quedan dañadas y, si se acumula un suficiente volumen de sangre en el espacio extravascular, se puede provocar una hipertensión intracraneal; la cuantía de la hemorragia determina la gravedad de este accidente vasculocerebral agudo. La tasa de mortalidad de estas hemorragias intraparenquimales es de más del 40%.[4]
Genéricamente, los accidentes vasculares agudos que ocurren en el cerebro son conocidos genéricamente con la palabra latina ictus, que significa "golpe súbito" o "ataque súbito", y en inglés el término equivalente es stroke (una hemorragia cerebral se denomina, en inglés, "hemorrhagic stroke").[cita requerida]
La palabra apoplejía, de origen griego, designa en español y en otros idiomas a la abolición del funcionalismo cerebral (movimiento, sensibilidad y conciencia), producida especialmente por la hemorragia cerebral y por la embolia cerebral, que es el accidente que ocurre cuando un vaso cerebral queda bloqueado por un émbolo, en cuyo caso el territorio irrigado por la arteria bloqueada queda desprovisto de sangre, convirtiéndose de súbito en un área isquémica.[cita requerida]
En consecuencia, en los accidentes vasculocerebrales agudos conviene distinguir el ictus hemorrágico o hemorragia cerebral (hemorrhagic stroke) del ictus isquémico (isquemic stroke) o embolia cerebral. Como quiera que la porción de un tejido del organismo privada de sangre por el bloqueo súbito de una arteria se conoce genéricamente como infarto, la lesión que es consecuencia de una embolia cerebral se conoce también como infarto cerebral.[3]
Los factores de riesgo de la hemorragia cerebral son:[5]