Hemiauchenia paradoxa[2] es una de las especies del género extinto Hemiauchenia. Este camélido de aspecto similar a una gran llama vivió en la porción austral de América del Sur. Se extinguió con la llegada de los primeros seres humanos.
Hemiauchenia paradoxa | ||
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Rango temporal: Pleistoceno Medio y Tardío 0,781 Ma - 0,012 Ma | ||
Maxilar fósil de Hemiauchenia cf. paradoxa, colectado en Tarija, Bolivia.[1] | ||
Estado de conservación | ||
Extinto (fósil) | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Mammalia | |
Orden: | Artiodactyla | |
Suborden: | Tylopoda | |
Familia: | Camelidae | |
Tribu: | Lamini | |
Género: | † Hemiauchenia | |
Especie: |
Hemiauchenia paradoxa (Gervais & Ameghino, 1880) | |
Sinonimia | ||
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Tenía costumbres corredoras, prefiriendo ambientes de pastizales abiertos. Sus hábitos tróficos eran herbívoros, especialmente ramoneadores. Los restos de esta especie fueron exhumados de sedimentos cuaternarios cronoestimados entre los 781 000 y los 12 000 años aP, correspondientes al Pleistoceno Medio y Tardío, hasta el límite con el Holoceno. Algunas de las localidades de colecta son:
Además de las dimensiones mandibulares y dentarias, y la configuración y el tamaño de las facetas del cuboides,[5] son características diagnósticas de esta especie:[5]
Esta especie fue descrita originalmente en el año 1880 por el paleontólogo y entomólogo francés François Louis Paul Gervais y el naturalista argentino Florentino Ameghino, situándola en Hemiauchenia al mismo tiempo que ese género describían.[11] Su ubicación genérica fue muy debatida.[12]
Cabrera,[13][14] y Hoffstetter,[15] consideraron a Hemiauchenia un sinónimo más moderno de Palaeolama, género creado en 1869 por Gervais, por lo que la especie pasó a llamarse Palaeolama paradoxa.
En 1974, Webb volvió a elevar a Hemiauchenia como un género aparte de Palaeolama.[16][17] En el año 1999, Guérin y Faure designaron a Hemiauchenia como un subgénero de Palaeolama.[18] En 2007 esto se revirtió, estimándose que, tal como fueron ambos concebidos, los dos constituyen géneros perfectamente separados,[19] posición que continuaba en 2014.[20]