Un hellhound o sabueso infernal es un perro o sabueso del Infierno. Según la mitología, y la ficción, los perros son muertos vivientes con una apariencia que puede recordar a unos perros de gran tamaño.[1] Normalmente acompañan a los guardabosques esqueletos o a los jinetes muertos. En apariencia, suelen verse de color negro o blanco algo esquelético, ojos rojos o amarillos, además de poseer una enorme fuerza y velocidad, suelen oler a muerto y en ocasiones tienen la habilidad de hablar.[2] Algunas creencias dicen que si una persona los puede ver físicamente se morirá al instante, significa que se le aproxima la muerte, ya que son invisibles como los fantasmas.[3] Los perros del infierno están asociados con el fuego, y tienen habilidades al respecto, porque usualmente están encargados de resguardar la entrada al inframundo, a los muertos, a las almas perdidas y tesoros sobrenaturales.[4] Existe una leyenda de que si alguien los mira a los ojos tres veces, la persona morirá instantáneamente.[5]